He pasado diez días en París y mis amigas francesas me han chivado los básicos que todas llevaremos en primavera

Cuando no llueve en París, la primavera en la ciudad es un espectáculo: terrazas llenas, jardines en flor y un vaivén de estilismos impecables que parecen sacados de un editorial. Si algo tienen las francesas, además de su savoir faire innato, es la capacidad de adelantarse a las tendencias sin caer en extravagancias innecesarias. Y tras pasar diez días en la ciudad del Sena, entre paseos por Le Marais, cafés en Saint-Germain y cenas con amigas que dominan el arte de vestir bien sin parecer que lo intentan, he recopilado los secretos mejor guardados de su armario de primavera .

Lo que aprendí es que el estilo francés no se basa en acumular, sino en elegir bien. Menos, pero mejor. Ellas no persiguen las tendencias, las adaptan a su propio código estético con una naturalidad pasmosa. La clave está en la atemporalidad, en encontrar ese equilibrio perfecto entre lo clásico y lo actual, entre la comodidad y la sofisticación.

No buscan impresionar, pero lo logran con pequeños detalles que marcan la diferencia: un corte impecable, un accesorio bien escogido, o un guiño de color que rompe la neutralidad en el momento justo.

Después de escuchar a mis amigas parisinas hablar de sus imprescindibles para la nueva temporada, he llegado a una conclusión clara: esta primavera no se trata de tener más, sino de acertar con lo que realmente importa. Es el momento de refinar nuestra selección, apostar por piezas versátiles y entender que, a veces, la clave no está en lo llamativo, sino en lo sutil. Y para esto da igual la edad, el estilo o el tipo de cuerpo que tengas.

Bolso Osmo de Polène, 420 euros. Nos encanta el color, el tamaño y todo lo que rodea a este bolso al que le sacarás mucho partido porque es un básico que combina con todo. Además, es el nuevo bolso de moda, no digas que no te lo dije.

Cárdigan Loica de Rouje Paris, 165 euros. Si algo les encanta a las francesas es el toque de rojo inesperado. Lo cierto es que este cárdigan me parece ideal para llevar con vaqueros o faldas de tablas.

Vestido Melina de Sézane, 160 euros. Las propias parisinas me confesaron que este vestido era para pelearse por él. Así que, mi consejo es que, a pesar de que quedan semanas para poder llevarlo, lo compres. Me lo agradecerás.

Pantalón Diego de Sessún, 195 euros. A las españolas los vaqueros blancos nos dan miedo, pero las parisinas lo han incorporado dentro de su imaginario estilístico y no les da miedo llevarlos, porque no, a pesar de lo que muchas suelen pensar, no engordan.