sientan bien a todas
sientan bien a todas
Si ya hemos comentado por activa y por pasiva que el lino es un tejido imprescindible a la hora de crear looks de verano soportables a las cálidas temperaturas, los pantalones de lino se convierten en el vaquero del verano: son cómodos, sientan bien y representan la pieza más versátil de todo tu armario.
Los pantalones de lino no entienden de estilos ni de edades. Se amoldan a todos. Son la opción elegante y sin complicaciones de las más minimalistas y también el as bajo la manga que busca un aire desenfadado, juvenil y sin mucho misterio para su día a día.
Si la ocasión es casual, la mejor opción es apostar por camiseta básica o un top ligero de colores vivos y combinarlo con sandalias planas o zapatillas. Si lo que buscas es un resultado más elegante, apuesta por una versión total look con una americana de lino del mismo color o decántate por una blusa o top de tejidos delicados.
Finalmente, si lo que buscas es un look para ir a la piscina… Es muy sencillo, tan solo necesitarás ponerte tus pantalones de lino sobre el bañador o el bikini, calzarte unas sandalias tipo pala o unas chanclas de dedo y coger el capazo.
Pantalones de lino negro de Bershka, 19,99 euros. Son los favoritos de todas, porque son los más combinables. Perfectos para llevar tanto con tops cortos como con blusas, jerséis de hilo fino de todos los colores o americanas.
Pantalón de lino beige de H&M, 24,99 euros. A pesar de que su tejido es un poco más grueso, resulta igual de fresco y cómodo. Además, es un diseño que aporta juventud y con el que te verás muy favorecida, lleves lo que lleves y lo combines como lo combines.
Pantalón ancho de lino de Oysho, 39,99 euros. Los pantalones de lino más llevados son los de color blanco, aquellos que nos recuerdan al verano, a Ibiza y a momentos donde lo único que queremos de nuestros estilismos es que sean prácticos y versátiles.
Pantalón de lino azul marino de Benetton, 55,95 euros. Las más elegantes coinciden en que el color más sosfisticado del buen tiempo es el azul marino. Queda genial con tonos como el marrón y el dorado, pero también con otros más llamativos como el verde lima, el naranja, el magenta o el morado.