La princesa Leonor y la infanta Sofía no escapan de la agenda ofecial, ni siquiera en verano. La semana pasada las vimos luciendo camiseta básica blanca y vaqueros en un acto en solitario en el que sus looks sorprendieron con creces. Antes de dar el pistoletazo de salida a sus vacaciones en Marivent (donde la reina Sofía ya les está esperando) la familia real ha acudido casi al completo a Santiago de Compostela para celebrar la Ofrenda al Apóstol en el Día de Santiago. Es el primer año que las hijas de los reyes acuden a este evento, y puede que sea uno de los últimos (salvando la agenda de Mallorca) de la princesa Leonor, que en septiembre viajará a Gales para estudiar dos años en el extranjero.

Para la ocasión, la princesa Leonor ha sacado sus mini salones de Carolina Herrera del armario, que ya lucío el día de su Confirmación y ha optado por un vestido fucsia con manga puffy hasta el codo y por encima de la rodilla que combinaba con el de su madre. Un color muy vivo pura tendencia (sobre todo entre las influencers) con el que no la habíamos visto antes y que le sienta de maravilla. La infanta Sofía ha lucido también un vestido, pero en color azul con falda de tablas, manga corta y cuello caja que ha acompañado con unas de sus bailarinas en color piel favoritas qu estrenó el día de la Confirmación de su hermana. De esta forma, cada una con su estilo propio, las hermanas coincidían en calzado, mantiéndose fieles a la sencillez que las caracteriza.

Doña Letizia ha echado mano de segundas puestas y ha escogido un vestido de cuerpo trasparente con flores bordadas de Carolina Herrera que ya lució el año pasado. Como calzado, ha abandonado sus ya icónicas alpargatas de los meses estivales y se ha decantado por unos salones de Carolia Herrera (que tiene en diferentes colores y prints) y un bolso fucsia de la misma firma, el Initials Insignia, que estrenó en su viaje a Cuba.