La reina Letizia ha dicho adiós definitivamente al invierno y a los looks más abrigados -como este vestido rojo de Massimo Dutti que llevó ayer en Palma- y ha dado la bienvenida a la nueva temporada con una prenda muy primaveral. La monarca ha continuado esta semana con su agenda oficial y para el último acto ha obviado la lluvia y las bajas temperaturas que hay en la capital madrileña y se ha atrevido con un vestido que grita primavera a los cuatro vientos.
Nada tiene que ver con el look elegante y sobrio con un vestido azul que lució la semana pasada, esta vez es una propuesta algo más casual que ha gustado muchísimo.
Los Reyes han ofrecido un almuerzo en honor del Presidente de la República de Bulgaria, Rumen Radev, y la Primera Dama, Desislava Radev, quienes se encuentra en España realizando una visita de trabajo. Y aunque la lluvia ha acaparado el protagonismo, ambas mujeres han lucido estilismos muy de primavera. Radev optó por un dos piezas en color azul claro y Letizia, por su parte, recuperó de su armario el original y bonito abrigo vestido de Carolina Herrera.
Se trata de una pieza que estrenó en 2018 también en un almuerzo en el Palacio de la Zarzuela, pero esta vez con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivera. Un diseño que combinó de igual forma que ahora: con unos salones de tacón fino a juego de Lodi. Además, en esa ocasión también llevó la melena suelta, sin embargo, la tenía mucho más corta, a la altura de los hombros.
En esta ocasión, ha completado el look también con unos pendientes de Gold&Roses , en concreto se trata del modelo Jardín de Aire, en oro rosa 18kt con diamantes y esmeraldas. Y añadió su anillo favorito de Karen Hallam que no se quita y que, al parecer, le regalaron sus hijas.
20 de enero-18 de febrero
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