Después de compartir protagonismo con sus hijas durante la visita al centro de refugiados, la reina Letizia ha vuelto a sacar sus mejores galas y sacar lo mejor de sí misma con un look por todo lo alto. Ha dejado a un lado las faldas midi -como esta de Massimo Dutti- que ha llevado en casi todas las últimas veces que la hemos visto y ha rescatado uno de los vestidos más aclamados que ha lucido. La monarca se ha puesto sus mejores galas para su primer acto sin mascarillas y ha vuelto a demostrar (como siempre) que es una de las royals más elegantes y mejor vestidas.

Los reyes han ofrecido un almuerzo con motivo de la ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2021, que se celebrará mañana y que rinde homenaje a la galardonada en esta edición, a la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi. Un encuentro tradicional que regresa con normalidad debido a la vuelta a la normalidad tras la pandemia y para el que Doña Letizia ha sacado del armario una de las piezas más especiales que tiene.

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Se trata de un vestido azul claro de largo midi que firma Pertegaz y que estrenó en 2019 durante el encuentro con los galardonados en los Premios Princesa de Asturias. Y es una pieza que gustó mucho debido al bordado floral que tonos rosas que leva en un lateral y en la zona trasera y la lazada al cuello que aporta un toque elegante y muy favorecedor. Además, su diseño de falda de tubo y mangas abullonadas estilizan muchísimo su figura.

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En su momento, lo combinó con unos zapatos de tacón destalonados negros de Carolina Herrera y una coleta con flequillo ladeado. Esta vez, ha preferido hacerlo con un bolso de mano rosa y unos salones a juego, ambas piezas de Magrit. Por último, añadió unos pendientes de Yanes e innovo con su melena con un semirecogido con tupé de esos que aportan un efecto lifting al rostro.