La reina Letizia saca de su armario su vestido romántico más bonito y especial: así es el look de invitada que ha llevado en Zaragoza

La reina Letizia vive esta semana una de las citas de la agenda oficial más especiales para ella: la inauguración de la Feria ARCO. Un acto en el que siempre se luce muchísimo y donde deslumbra con los mejores estilismos - este fue el que llevó en 2022-. Es por ello, que no esperábamos que el evento anterior también deslumbrara y arriesgara como ha hecho hoy en Zaragoza.

Y es que, la reina Letizia ha arrancado su semana de trabajo con un viaje a la capital de Aragón que ha hecho junto al rey Felipe VI. ¿El motivo? Asistir al acto de entrega de los Premios Nacionales de Cultura, que se han celebrado en el Edificio Pignatelli, en Zaragoza.

Los monarcas han presidido este acto de entrega de estos galardones que concede el Ministerio de Cultura y Deporte, que están agrupados por distintas áreas temáticas, que tienen el propósito de expresar el reconocimiento de la sociedad por la contribución al enriquecimiento del Patrimonio Cultural de España.

Y para esta cita, doña Letizia se ha propuesto sorprendernos con su estilismo. Si pensábamos que la cita de hoy iba a estar protagonizada por un look sencillo, ya que suponíamos que se iba a reservar para la Feria ARCO, estábamos muy equivocadas.

Porque, aunque ha lucido un vestido repetido y que ya le habíamos visto en otra ocasión, se trata de una prenda muy especial que, sin lugar a dudas, está entre las favoritas de su armario y es una de las más aclamadas. ¿El motivo? Que es un vestido estampado muy diferente a lo que suele lucir en este tipo de citas.

La reina ha dejado a un lado su imagen de working girl y las prendas clásicas y lisas, para dar paso a un look romántico, elegante y colorido que nos ha enamorado. La monarca ha sacado su mejor versión en este acto y todo gracias a un vestido de Temperley London.

Se trata de un diseño que estrenó en 2019 durante una cena de gala en Seoul que tuvo lugar con motivo de la visita de Estado que hicieron los reyes a Corea del Sur. Y la monarca ha decidido que hoy era una buen momento para rescatarlo y recordarnos el que es uno de sus mejores estilismos.

Se trata de un vestido de cuello redondo, manga francesa y falda de vuelo en color rosa empolvado y que se caracteriza por unos bordados florales a contraste en fucsia y negro y por tener la parte de los hombros y el pecho en tejido transparente.

Esta vez, la reina lo ha combinado con unos pendientes colgantes con piedras de colores de Tous y un bolso de mano rígido y rectangular y salones a juego, ambos de Magrit. Un outfit inesperado con el que ha demostrado que ella es la mejor inspiración si estás buscando un look de invitada perfecto.