reina de corazones
reina de corazones
Sabíamos que la reina Letizia tenía un as guardado bajo la manga en el viaje de Estado a Angola. Si pensábamos que su paso por el país africano nos iba a dejar indiferentes estábamos muy equivocados. Sus looks protagonizados por el blanco y negro que no habían gustado demasiado como este vestido lunares, han tenido una vuelta con la llegada de un total look rojo con el que ha arrasado.
Después de pasar la mañana en el hospital, visitado la Maternidad Lucrecia Paím, para conocer la labor que se hace en ella con los neonatos, la reina Letizia se ha reencontrado con el rey y juntos han dirigido a la Asamblea Nacional angoleña, donde han mantenido un encuentro con la presidenta de la Cámara, Carolina Cerqueira.
Y ha sido en esta cita donde la reina ha sacado su mejor versión. Y, ¿cómo lo ha hecho? Pues recurriendo a su aliado definitivo: el rojo. La reina ha apostado por la fácil y lo que sabe que le funciona de maravilla y se ha decantado por un look de invitada que esta vez sí, ha sido de lo más aplaudido.
Una apuesta asegurada que esta vez estaba protagonizada por un v estido que lo tiene todo y que es una opción perfecta si estás en búsqueda de un vestido de invitada con el que arrasar de forma fácil y sencilla. Y todo se debe a la silueta de la prenda que sienta bien a casi todo tipo de tallas y siluetas.
Se trata de un diseño de manga larga con cuello redondo bastante abierto y que está protagonizado por un fit fluido tanto en el cuerpo como en la falda. Además, esta última, tiene una especie de fruncido o drapeado en el lateral que lo disimula todo y hace que la prenda siente aún mejor.
El único sitio por donde el vestido queda ajustado es a la altura de la cintura, un detalle perfecto para marcar esta zona y definir así la silueta consiguiendo un efecto óptico de esta mucho más estilizada. Y todo esto, sumado al color, rojo, el resultado es de matrícula de honor.
Y sí, la prueba está en este lookazo que se ha marcado la monarca y que ha combinado de la mejor forma posible: con accesorios rojos. Lejos de apostar por los básicos que ha llevado en las últimas citas y recurrir al negro, al blanco o al camel, doña Letizia ha apostado todo a su color fetiche.
De esta forma, añadió unos zapatos de tacón destalonados y un bolso de mano arrugado, ambas piezas en el mismo rojo que el vestido. Por último, completó el estilismo con un peinado sencillo, pero favorecedor en el que los mechones delanteros quedaban escondidos y simulaba llevar una diadema. ¡Ideal!