La reina Sofía, en Mallorca. / gtres

Siempre elegante

El bolso de lujo favorito de la reina Sofía es este vintage clásico con el que ha sorprendido a todos en Madrid

La reina Sofía ha llevado a su cita con los Premios Iberoamericanos de Mecenazgo el bolso vintage más icónico de su colección. Y su estilazo ha llamado la atención hasta de la prensa extranjera..

No sabíamos que la reina Sofía guardaba esta joya en su armario: un bolso vintage de Chanel en un precioso color marrón avellana. Acolchado y con cadena dorada, lo ha combinado con una de sus americanas favoritas, una en tonos morados y berenjenas con dibujos de paisley que decidido llevar esta tarde a su intervención en los Premios Iberoamiercanos de Mecenazgo. El evento ha tenido lugar en la Real Academia de Bellas Artes de Madrid y ha contado con una reina Sofía rejvenecida, entusiasta y llena de estilazo, que ha apostado por una curiosa combinación de marrones y violetas.

No podemos negar que la reina Sofía está imparable. A sus 85 años, la madre del rey Felipe lleva un ritmo bastante intenso, sobre todo en las últimas semanas. Porque el de hoy no ha sido el único look reseñable de la emérita estos días. Sorprende mucho su aspecto jovial y radiante, como también ocurrió el pasado día 29 de febrero. La reina emérita viajó a Palma de Mallorca para ser condecorada con la medalla de Oro de las Islas Baleares, una importante distinción que agradece su fuerte vinculación con las Pitiusas desde hace años.

Tan solo dos días antes, Sofía viajaba a Londres para estar presente en el servicio religioso dedicado a Constantino de Grecia, fallecido hace un año, y organizado por la reina Camilla de Inglaterra en el castillo de Windsor. La reina emérita coincidió con don Juan Carlos, residente en Abu Dabi desde el año 2000 , así como con los reyes de España Felipe y Letizia. También acudieron sus hijas, las infantas Cristina y Elena, y uno de los hijos de esta última.

La reina Sofía lleva un bolso marrón de Chanel con cadena dorada. / gtres

Por eso sorprende el aspecto radiante que lució la reina Sofía tan solo un par de días después del funeral por su querido hermano Constantino. Lo cierto es que Sofía siempre ha disfrutado de las islas Baleares, en especial de Palma de Mallorca, en cuyo palacio de Marivent ha pasado sus vacaciones de verano durante más de 50 años. El govern balear le ha entregado esta distinción «por ser anfitriona y embajadora de las Islas en el mundo», y la emérita lo agradeció con un bonito discurso.

La reina Sofía, de rojo y feliz por su distinción, foco de atención de la prensa extranjera

Doña Sofía llamó la atención por su aspecto alegre y lleno de energía. A sus 85 años, la reina emérita escoge ya sus apariciones públicas, pero cada vez que se deja ver ante las cámaras sigue sorprendiendo por su profesionalidad y amabilidad. Siempre sonriente. En Palma de Mallorca ha dado una nueva lección de saber estar y compromiso con la institución que representa. Vestida de rojo con un bonito traje con detalles de pedrería en los puños de la chaqueta y en los laterales de pantalón, y con sus características joyitas doradas y perlas, la madre de don Felipe ha llamado la atención hasta de la prensa extranjera. Especialmente de la francesa.

La reina Sofía, durante su discurso de agradecimiento. / gtres

Quizás acostumbrados como estamos a las diversas polémicas relacionadas con casas reales como la danesa o la inglesa, la presencia de doña Sofía en Palma ha destacado por su alegría y agradecimiento. Y también lo ha hecho por su aspecto físico, radiante y vestida con un impecable traje sastre de color rojo que ha hecho que la publicación francesa Point de Vue la haya comparado con una celebrity en las alfombras rojas de Los Ángeles. «¿La estrella del día?», se pregunta la conocida publicación gala, mientras comparaba el acto con una especie de «alfombra roja de Mallorca». «La reina Sofía, a quien el Gobierno regional ha decidido otorgar, este 29 de febrero de 2024, la Medalla de Oro de las Islas Baleares, símbolo de su vínculo inquebrantable con el archipiélago», continúa.

La publicación gala también se hace eco del honor que supone para la reina Sofía recibir la Medalla de Oro, algo que la emérita agradeció en su discurso que también aparece recogido en la revista francesa: «Quisiera agradecer la honra que supone para mí este galardón que me ha sido concedido por el Gobierno de la Comunidad Autónoma de les Isles Balears», comenzó la reina emérita. «He tenido el privilegio de disfrutar durante más de medio siglo, que se dice pronto, de estas maravillosas islas y de sus gentes con mi familia. Siempre nos han escogido con tanto cariño y afecto. Espero seguir haciéndolo muchos años más. Siempre m'he sentit aquí com a casa. Moltes gràcies», finalizó exultante doña Sofía.

Doña Sofía: una reina emérita incombustible

La reina Sofía llegaba a Palma de Mallorca tras pasar una intensa jornada en Londres, donde dos días antes había tenido lugar el funeral en recuerdo de su hermano Constantino, fallecido hace algo mas de un año. Organizado y presidido por la reina Camilla de Inglaterra, quien quiso homenajear así al rey exiliado que residió en Londres con su familia hasta que pudo volver a Grecia, doña Sofía vivió el acto con especial emoción, como es lógico.

Además, al acto realizado en la capital inglesa también acudió el rey emérito, don Juan Carlos, cuya polémica residencia fuera de España desde hace cuatro años sigue incomodando a los reyes Felipe y Letizia. Y también a la reina emérita doña Sofía, que no pierde la sonrisa ni la compostura ni siquiera cuando está el emérito a su lado.

Tras la emoción y tristeza de Londres, llegó la alegría y agradecimiento de Palma de Mallorca. Una felicidad que, sin embargo, se vio empañada al día siguiente, 1 de marzo, con la noticia de la inesperada y prematura muerte de Fernando Gómez-Acebo, hijo de Pilar de Borbón y sobrina, por tanto, de los reyes eméritos.

Doña Sofía acudió al funeral junto a su hermana Irene de Borbón, y allí se dejaron ver también sus hijos Felipe, acompañado de la reina Letizia, y Elena, aún cojeando por su lesión en el pie. Ni rastro de la infanta Cristina ni del rey emérito, ya que don Juan Carlos se encontraba en Bahrein disfrutando del Gran Premio de automovilismo con su nieto Froilán.