Podríamos decir que la de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ha sido una de las rupturas más mediáticas. Los hechos sucedidos a trompicones y a través las redes ha mantenido en vilo a media España, la cual ha empatizado con la marquesa como no lo había hecho nunca. La reconocida infidelidad por parte del que era ya su prometido ha hecho que la imagen de Tamara se vea más que reforzada. Algo en lo que también ha influido el look escogido para reaparecer ante los medios y ofrecer su versión de lo sucedido a la prensa.
Atrás quedó la ya icónica imagen de Chenoa llorando y en chándal con la que apareció tras conocerse su ruptura con David Bisbal. Tamara ha preferido la versión de Lady Di y se ha colocado el que podríamos llamar «el traje de la venganza». Nada de reaparecer triste, afligida o con un aspecto con el que mostrarse débil o abatida, todo lo contrario, la socialité ha lucido más guapa que nunca.
Tamara escogió lo que Anitta Ruiz, experta en comunicación de moda, define como «el look perfecto». Un estilismo formado por un traje de chaqueta y pantalón en color negro de Sandro que combinó con una camisa blanca romántica con cuello con volantes de la misma firma y al que añadió también unos salones con detalle metalizado y 'clutch' a juego.
Tamara Falcó llevó un traje negro con camisa blanca. / GTRES
Pero, ¿qué significa esta elección? A pesar de que Tamara dejó muy clara su postura ante los hechos, declaró que veía imposible la reconciliación y habló al detalle de cómo se sentía, lo cierto es que su outfit también dijo mucho más de lo que nos pensamos. Y, según los expertos, su look estaba perfectamente escogido y fue una opción perfecta para una situación como esta.
Vídeo. La lección magistral de Tamara Falcó: así se gestiona una ruptura viral
«Fue una gestión de crisis impecable», afirma Anitta. Y todo se debe a que su look combinaba dos detalles que eran de lo más adecuados para el contexto en el que se encontraba. «Por un lado, el traje de chaqueta oscuro con un hombro muy marcado y masculino era muy poderoso, representa un 'las decisiones las estoy tomando yo y soy yo quien manejo la situación y los tiempos de esta crisis'. Y luego, con la camisa blanca con la que daba un toque dulcificado o más femenino y chic al asunto«, explica la experta.
Tanto el traje negro (blazer 325 euros y pantalón 195 euros) como la camisa (225 euros) de Tamara eran de Sandro.
Anitta comenta que con este look «la imagen que daba era de 'sí, me han hecho polvo, pero tengo el control de la situación, tengo poder y se me esperabais ver llorando por las esquinas, estabais muy equivocados'«. Ya te hemos hablado muchas veces del poder de un dos piezas como el de Tamara y este look que estamos analizando hoy es una buena prueba de ello.
Además, al efecto que proporciona un traje de chaqueta hay que sumarle el negro, que, según Piluka Echegaray, asesora y experta en imagen personal, es un color que «es la autoridad, el que decide, el que manda». De esta forma, ha conseguido mostrar «seriedad, contundencia, gracias a un smoking negro con claro punto masculino y formal«.
Por otro lado, en cuanto a la camisa, Piluka explica que optó por un diseño cerrado con el que no mostraba ni un ápice de su piel para dejar todo el protagonismo a su cara, a su expresión y a sus palabras. Además, añade que «el blanco es pureza y en esta ocasión, no ha dejado de mostrar esa importante parte de su personalidad y de su forma de vivir«.
Aunque eso sí, para Anitta, el outfit hubiera conseguido una matrícula de honor si el pantalón no le quedara tan largo. « Le hubiera favorecido más un largo al tobillo«, añade. Pero además de eso, Tamara estaba impecable y con su imagen, sus palabras, su entereza y también su look nos dio una lección a todos.