Tamara Falcó se adelanta a la primavera con un vestido de flores en la boda de su primo Felipe Matossian

Era una de las bodas aristócratas más esperadas del año. La de Felipe Matossian e Ina Morenés, que reunió, ayer viernes, algunos de los rostros más conocidos de la jet set española a las puertas de la iglesia de las Calatravas en Madrid.

Entre ellos, la infanta Elena, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, duque de Alba, o a Tamara Falcó , prima del recién casado. Que deslumbró -y se batió en duelo de estilo con Isabelle Junot o Xandra Falcó- con un vestido de invitada con estampado de flores muy primaveral y favorecedor.

La Marquesa de Griñón se decantó por un diseño de la marca británica Rixo que según confirmó a los medios, se trata de un regalo de su suegra, Carolina Molas. Adelantada a la temporada, la pieza está fabricada con un precioso estampado floral multicolor con las costuras negras a contraste.

En cuanto al corte, el vestido es de cuello alto y manga larga, con un cuerpo muy ceñido y drapeado. La parte más original del diseño está en la falda, de caída asimétrica, con abertura frontal y volantes. El modelo se llama Cherie y se puede conseguir en la web de Mytheresa con descuentos. Está rebajado de 385 euros a 154.

El resto de detalles lo decoran un abrigo sobre los hombros (el tiempo en Madrid no acompañaba) de color blanco hueso de la firma Beatriz de la Cámara, unoz zapatos destalonados en color lila y con broche joya de Roger Vivier, una cartera de mano con un original volante de Mimoki, joyas de Suárez y unas uñas rojas a juego con el look para finalizar un look de invitada redondo.

Otro de los rostros conocidos fue el de Isabelle Junot. Que lució un estilo totalmente diferente al de Tamara Falcó con un vestido de De La Cierva y Nicolás al que no le faltaba detalle. Por un lado, se mantiene en los tonos clásicos: azul y negro, y por otro, el destaca el corte.

Se trata de dos piezas por separado. El top lleva escote de palabra de honor, decorado con una flor 3D en el cuerpo, con una cintura ajustada, y la falda es midi con extra de volumen. Para completar el look, también llevó una americana negra de corte masculino de la firma Baro Lucas para sobrevivir a la bajada de temperaturas, unos salones estampados de Inés Domecq Shoes, bolso con strass de Roger Vivier y pendientes de Leandra.

Amparo Corsini fue otra de las invitadas que deslumbró a las puertas de la iglesias. La aristócrata y muejr de Manolo Falcó eligió para la ocasión un vestido tweed midi de Giambattista Valli. Con cierre de botones dorados, escote redondo y apertura frontal en la falda. Elegantísimo.

Pero sin duda, la gran protagonista fue la novia, Ina Morenés. Para dar el sí, quiero eligió un diseño nupcial de Navascués, clásico pero con imponentes detalles elegantes y sofisticados.

Creado por Cristina Martínez-Pardo, la directora creativa de la marca y responsable de otros vestidos de novia de la alta sociedad como el de Belén Corsini, se trata de un vestido desmontable y confeccionado en dos tejidos blancos diferentes.

Como prenda exterior, encontramos un chaleco de botones y manga sisa con textura que se fusiona con una sobrefalda. Ambas partes esconden tanto el escote como el bajo del vestido, que solo deja ver las mangas de tres cuartos y una falda con mucho movimiento.

Además, decidió no llevar velo y tampoco pudimos ver ninguna joya del valioso e histórico joyero de los Falcó, como la tiara con diamantes que Clara Falcó, madre del novio, lució en su boda con Jaime Matossian y Osorio en 1981.