Estos total looks en blanco demuestran que es la fórmula más rejuvenecedora, favorecedora y sofisticada de llevar

El blanco en moda es un básico. Este neutro aporta muchísima luz, lo que rejuvenece el aspecto. Va con todo, ridículamente sencillo de estilizar. Aunque, toda sabemos que una prenda en este tono significa peligro. Es tan arriesgado vestirlo como llevar un conjunto llamativo que mezcle colores . No en el mismo sentido, claro está. Nos referimos a que se ensucia con solo mirarlo. El día que por fin nos decidimos y le damos una oportunidad, mancha al canto. La ley de Murphy, suponemos... A veces, cuando se trata de moda, el corazón vence a la razón. Por eso, aquí estamos para defender la manera más lujosa y distinguida de lucirlo, en un total look.

Por mucho que nos de miedo, cuando pensamos en todos los beneficios que tiene nos dejamos llevar a ciegas. Fresco. Favorece a cualquier edad , cuerpo y color de pelo. Realza el moreno . Se ve caro. Elegante. Es atemporal. Vale para cualquier ocasión. ¿Algo más? Podríamos seguir hasta aburrirnos. Si te va lo sencillo pero resultón, prueba a vestir de blanco de pies a cabeza. No hay estilismo más 'chic' y atractivo. Que se lo digan a las influencers, que conocen el poder de este color (o, mejor dicho, ausencia de él) y nos conquistan con sus propuestas de street style, en clave casual o para ocasiones especiales.

Deslumbrar con el blanco es fácil. Puedes jugar con las proporciones, usarlo a capas o experimentar con texturas y tejidos. Unos simples vaqueros níveos con una camiseta o camisa, todo adornado por un cinturón y par de sandalias de tacón, y listo.

Los trajes de sastre también son una opción excelente para diario o fiestas, con un top debajo o con la chaqueta, sin nada más. Si te ayudas de accesorios coloridos y joyería dorada, no habrá nadie que te haga sombra. Otro truco es usar un pañuelo de seda a modo de cinturón, para añadir más sofisticación si cabe.

El look relajado efortless de un dos piezas compuesto por pantalones anchos y top fluido, sienta como un guante. No solo irás cómoda, sino que lo puedes personalizar como guste. Para otoño e invierno, agregar prendas exteriores como americanas oversize, gabardinas o abrigos tipo albornoz en todos crema, beige o camel, es la fórmula ganadora.

Si todavía quieres algo aún más rápido y simple de conjuntar, el mono es tu 'must have' en denim, satinado, de algodón o lino, con el corete que mejor luzca en tu cuerpo. Un vestido de popelín con mangas abullonadas acompañado de unas bailarinas o mocasines, queda ultra femenino, romántico y quita años. Las apasionadas del minimalismo noventero, que se decanten por el suntuoso slip dress, con deportivas, mules o tacones.

El combo falda midi y maxi jersey una idea estupenda para la estación de frío. No olvides acompañarlo de un bolso en el mismo color, que ahora está en super tendencia, mejor si es al hombro o clutch. Con unas botas animal print, imposible equivocarse.

Aquellas nostálgicas del verano, pueden aprovechar el entretiempo con un conjunto de falda larga y crop top, al estilo caribeño de los años 70. Sin dejar de lado el imprescindible de la estación, el tejido de punto, ya sea en conjuntos de camisa y pantalón o en vestidos midi.

Deja de preocuparte por las machas de vino, café o pintalabios y disfruta del look más refrescante, elegante y juvenil. Serás la más radiante del firmamento.