Abrigos ligeros y jerséis de lana merino: la colaboración de Uniqlo con Anya Hindmarch de prendas de lujo a precios asequibles

Bajan las temperaturas y eso significa que no podemos parar de pensar en otra cosa que no sean los abrigos calentitos de Uniqlo , esos que a la vez son ultraligeros . Tampoco se nos va de la cabeza sus prendas de punto confeccionadas en materiales de primera calidad como la lana merino o el cashmere, que las convierten en todo un lujo.

Sin embargo, esta temporada se antoja mucho más especial gracias a la colaboración del gigante japonés con la diseñadora británica Anya Hindmarch. Se trata de la segunda muestra conjunta de ambas casas y vuelve a ser toda una invitación al juego a través de las prendas más perfectas que podemos imaginar para este momento del año.

«Soy una clienta obsesionada con Uniqlo», comenta Anya Hindmarch sobre su colaboración con la marca. «Quería jugar con lo que Uniqlo sabe hacer tan bien — los materiales, las siluetas y las formas — y mantenerlo, pero además deconstruirlas y añadir detalles que dijeran: 'Hemos estado aquí y hemos jugado aquí'».

Bajo el nombre 'Un ojo para la curiosidad'' la nueva colección destaca por sus prendas de punto de un gusto exquisito y materiales de diez. La lana merino y el cashmere se vuelven protagonsitas, no solo en la colección de mujer, sino también en la infantil.

Como ya sucedió en la primera muestra, lanzada en 2023, el detalle que marca la diferencia en estas prendas que podrían parecer los clásicos básicos de Uniqlo es un par de ojos juguetones que aparecen de forma discreta. «Me resulta difícil tomarme la moda demasiado en serio», comenta la diseñadora británica.

Una afirmación que Anya Hindmarch demuestra con cada producto de su firma homónima: todos sus accesorios tienen un sello distintivo que marca la diferencia y convierte un bolso clásico en algo mucho más especial. Otros, directamente, son fantasía hecha objeto.

«La ironía es una concesión británica, pero también tiene un punto japonés. Creo que ambas culturas se acercan mucho en ese sentido», comenta sobre el sentido del juego que le da a las prendas que ha diseñado para la colección. Prendas que, por cierto, también están relacionadas con el baile, como metáfora del confort y libertad de movimientos que se siente al llevarlas.

Orientada a los niños, la colección es mucho más especial: « Pueden usar el jersey para indicar si están tristes o contentos y creo que esa es la parte divertida, que tenga una utilidad más allá de ser una prenda de vestir. El agujero para el pulgar es muy práctico y especial, porque consigue que la manga del jersey se sienta como un guante», comenta Hindmarch.

Los colores son ricos, porque el cashmere lo permite. El rosa fucsia, el rojo tomate, el marrón champiñón o el azul marino son más especiales que nunca. Los detalles de costuras en otro tono marcan la diferencia y nos aportan esa sensación de juego, sin que las prendas dejen de ser básicas y elegantes.

En definitiva, hemos encontrado la forma de «hacer el tonto sin parecer un dibujo animado. Una línea muy delicada», termina. Su pieza favorita: el jersey rosa, a pesar de que nunca lleva ese color. Una colección increíble que ya nos ha robado el corazón.