Olive Ensley, fotografiada a la salida de la ceremonia con su vestido rosa fucsia, espectacular. /
Olive Ensley diseñó una boda no tradicional : ningún padrino la llevó al altar, no hubo cena formal ni programa y prohibió los teléfonos. Todo lo relativo a la ceremonia y a la fiesta se mantuvo en secreto, excepto que se escucharía mejor música que en el mejor club de Londres. Lógicamente, el vestido tenía que estar a la altura de la originalidad. Y lo estuvo: es el vestido de novia rosa más rosa que hemos visto en 2021. Un verdadero sueño.
Todo en la boda de Olivie Ensley fue único, pero quizá la nota menos convencional del día tiene que ver con el vestido de novia. Lo habitual es confiar en una firma especializada o un diseñador exclusivo, alguien que aporte su estilo a la imagen que la novia se ha hecho de ella misma casándose Sin embargo, Ensley recurrió a una modista londinense.
La novia tenía muy claro lo que quería: no necesitaba ningún aporte creativo extra. Ya se había encargado ella de fichar los elementos con los que finalmente iba a construir el traje más importante, al menos del año. Se inspiró como tantas otras novias, en un look de una celebrity. En este caso, de la actriz Marion Cotillard.
Con un ojo de moda que celebramos, Olivie Ensley se quedó prendada de un vestido blanco de Dior, diseñado por Raf Simons. Con estas pistas, ya imaginarás que la modista que contrató era de primer nivel, de hecho, capaz de replicar un vestido de alta costura sin pestañear. Por suerte, el vestido es tan clásico que no requiere técnicas de vanguardia. Más bien un saber tradicional.
La novia que quería vestir de rosa se enamoró de uno de los vestidos de la legendaria colección del invierno. De 2014, con la que Raf Simons quiso homenajear al archivo de Dior. Su propósito pasaba por recuperar las hechuras y texturas lujosas de la época dorada de la 'maison', para darles un aire actual, ponible, contemporáneo.
Como imaginarás, los vestidos marcan una cintura mínima y grandes faldas. La marca de la casa Dior es esa calidad de lo escultórico, tan difícil de trasladar a la época actual, a no ser que sea a un vestido de novia como el que nos ocupa. El diseño de Simons que llevó Marion Cotillard era nacarado, con lo que el giro a rosa fucsia ya implica un actualización. Y enorme.
La modificación del patrón del vestido que encargó Olivie Ensley es inteligentísima, pues sustituyó el cuerpo de tirantes estilo camiseta por un cuello caja mucho más sofisticado. Además, aunque conservó el volumen de la falda, cambió las enormes tablas por unas más sencillas (pero igualmente enormes) pinzas.
El gran secreto del vestido, además de un tafetán de color rosa fucsia espectacular, es la crinolina (o el miriñaque), un elemento extinto confeccionado con alambre y tela almidonada. Gracias al perfil de Instagram de Olivie Ensley hemos podido ver cómo su modista recuperó una pieza decimonónica en el siglo XXI. ¿Te atreverías a llevar un elemento así en tu traje de novia?
Sin duda, apostar por uno de estos volúmenes esculturales es original, pero hacerlo en un vestido rosa fucsia llama aún más la atención. De hecho, con tales elementos no tendrás que preocuparte de más efectos especiales en tu look de novia: velos, encajes, pedrerías, tules y tiaras resultan del todo superfluos. ¿Puede ser que un vestido como este salga, al final, incluso más barato?
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?