Cada persona puede percibir el
verano de muy diferentes maneras según sus experiencias, pero en lo que respecta a la moda, existe un imaginario común y hay ciertas prendas que suelen evocar la esta estación. El verano se conceptualiza en tejidos de lino, algodón, gasa, crochet o perforados, también en
caftanes
,
pareos
o
kimonos
, pero por encima de todo, la máxima representación se ejerce a través del
color blanco. Luminoso, fresco, pulcro, relajante, natural, elegante, rejuvenecedor, el blanco ibicenco es el tono estival por excelencia.
Quién no disfruta de lo favorecedor que resulta el contraste entre una piel dorada, besada por el sol y la tonalidad nívea que la resalta. Para la noche o el día, el blanco debe ser el protagonista del armario veraniego. Luce deslumbrante por sí mismo, no pasa de moda y es fácil de combinar. Deja la tendencia arcoíris para la primavera y apuéstalo todo al blanco en las vacaciones. Y, con estos
vestidos blancos mini, midi y maxi te convencerás de que no hay nada que siente mejor durante los meses más cálidos.
Vestido blancos para verano:
Vestido midi con tejido ligero efecto arrugado, escote de pico, manga tres cuartos abullonada, fruncido bajo el busto, falda amplia y espalda al descubierto con detalle de lazada, de H&M. Está disponible por 49,99 euros.
Vestido blancos para verano:
Vestido midi confeccionado en tejido de crepé con lunares a tono, tirantes finos, falda amplia con vuelo y adorno de volantes en el pecho, de H&M. Lo encontrarás a 39,99 euros.