La búsqueda de todas las novias no suele comenzar precisamente por lo que tienen más a mano: el primer impulso es soñar. Y está claro que los 'looks' de los grandes diseñadores y firmas superan los sueños de cualquier novia. Dos veces al año, la Semana de las Novias de Nueva York presenta los ultimísimos diseños de novia, en una cita que este año tiene el interés extra de preceder la gran boda del año entre Meghan Markle y el príncipe Harry . Sin embargo, su verdadero fuerte es contemplar a inventiva de los creadores para innovar en materiales y siluetas, sobre todo de cara a una cita sentimental tan tradicional. Veamos los vestidos más impactantes de la pasarela.
La auténtica reina de la moda nupcial de Nueva York: ha vestido en el día más importante de su vida a gran parte de la jet americana. Para el año que viene presenta una novia impactante que apuesta por el volumen y el color.
Su fuerte siempre ha sido una increíble capacidad para plasmar lo onírico y fantástico, combinada con un sexto sentido para visualizar arquitecturas inesperadas. Los vestidos de novia de Viktor & Rolf desbordan personalidad, pero sin tragarse a la persona que los lleva. Ofrecen lo inesperado: una silueta casi monacal, plagada de vegetación bordada o con un gran lazo; en un diseño con volumen, el plumetti; o la sofisticación máxima del corte de parte de las voluminosas faldas de tul.
Este diseñador nacido en Mumbai y afincado en Nueva York saltó a la fama por vestir a Michelle Obama, pero luego ha seducido a casi todas las estrellas de la alfombra roja. En la Spring Bridal Week de Nueva York sorprendió con un chandal nupcial, aunque su fuerte siguen siendo los vestidos que podrían encontrar su sitio en la 'red carpet'.
Las novias que se autovisualizan como princesas de cuento tienen en el diseñador libanés la opción soñada. De cara a 2019, sigue en su línea hiperlujosa: su novia puede ser una princesa romántica, una mujer poderosamente contemporánea o toda una reina.
La ambientación de las fotos en una calle de Nueva York es mucho más que expresiva
Los diseños de la joven diseñadora Lela Rose quieren vestir a una novia práctica y urbana, que busca sobre todo un punto chic y mucha libertad de movimientos.
En su colección vimos perfectamente cubiertas todas las necesidades de diseño de las novias, especialmente ese primer vestido romántico y de espíritu idealista y el segundo, mucho más enfocado a la celebración nocturna. Todo con el estilo proverbial de Shoji, preciso y lleno de armonía.
Una de las firmas de novia más populares de Estados Unidos, ha llegado hasta la alfombra roja gracias a Reese Witherspoon o Carrie Underwood. Su fuerte es la feminidad clásica e incluso siluetas retro actualizadas con un punto chic.
Su maestría a la hora de convertir cada diseño en un manifiesto sexy, ha convertido a esta firma israelí de alta costura en una de las más espectaculares. Aquí el cuerpo es siempre protagonista, ya sea porque se desnuda o por la exquisita ligereza con la que se cubre. El lujo en la factura y los materiales es extraordinario.
Esta firma plantea unos diseños francamente inesperados: para novias que no quieren verse, ni por asomo, como ninguna otra. En su última colección detectamos cierto toque boho, aunque lo que más nos convence son sus opciones con pantalón.
Su objetivo es la simplicidad sofisticada desde que, en 1985, tuvo que diseñar su propio vestido porque no encontraba ninguno que le convenciera. No falla con las novias que buscan, ante todo, elegancia sin estridencias.
Esta es la primera línea de la firma israelí, famosa por haber creado los vestidos de las damas de honor de Serena Williams. Para la temporada que viene propone grandes volúmenes o siluetas de sirena, con su proverbial sello sexy por bandera.
Colombiana, habilidosa artesana y capaz de inventar siluetas inesperadas, tiene cierta tendencia a buscar detalles intrincados que muestren su talentosa factura. En los tres vestidos que hemos escogido vemos otro factor clave de su trabajo: su delicadeza.
Hace ya algunas temporadas que los aires históricos no salen a la pasarela, quizá por eso nos ha llamado la atención este diseño que, en un cuento, llevara la guapísima madrastra de la princesa protagonista el día de su boda.
Siempre tiene que haber espacio para una silueta clásica en una factura tan absolutamente exquisita. El volumen es perfecto para las novias que quieran ir de novias sin perder la comodidad.
No es un traje de novia para cualquier novia, pero sí para las que prefieran no atarse a la tradición pero, a la vez, quieran llevar algo especial. La falda transparente con la americana larga es una genialidad, además, para todas las tallas.
A punto de cumplir dos décadas en el diseño de novias, Victoria Kyriakides posee una técnica artesana exquisita y meticulosa que ha conquistado a las novias con más deseos de feminidad y alta calidad. Su 'atelier' está en Atenas, pero tiene 'showroom' en Nueva York.