En un lugar de la mancha, con Ulises Mérida

Nos situamos en Gálvez (Toledo), pueblo natal de Ulises Mérida. Allí es donde el diseñador ha querido ubicarnos para entender un desfile que explora en sus orígenes. Un trabajo de instrospección que le ha servido para entender todos esos colores que de alguna manera marcaron su infancia.

Desde el ardiente rojo propio de cuadros del Greco hasta el solemne púrpura sacado de las túnicas de la iglesia, pasando por el negro del tradicional luto. Recuerdos de una educación religiosa que se refleja en abrigos de silueta cocoon, grandes fajines y vestidos tipo sotana, así como en la selección de joyas que la firma Droom nº13 ha creado en exclusiva para la el diseñador.

"Ha sido sin duda mi colección más complicada porque he salido de mis códigos normales", confesaba Mérida antes de la presentación. Tanto es así, que lo que empezó por un análisis de sus raíces ha terminado por ser un sentido homenaje a Castilla La Mancha en el que ha implicado incluso a artesanos de la zona.

Un tributo cuyo broche de oro lo ha puesto la voz de la manchega más universal, Sara Montiel, al tiempo que podía verse sobre la pasarela una prenda muy especial: el refajo de la bisabuela del creador rescatado de un altillo, que ha sido desmontado por completo hasta convertirlo en un vestido.