MBFWM primavera-verano 2017: la llamada a España de Hannibal Laguna

Hannibal Laguna ha vuelto a apostar por los clásicos que nunca le fallan, y ha creado otra colección sofisticada, glamourosa, elegante, digna de alfombra roja e hiperfemenina. Y es que, si una fórmula funciona bien, ¿por qué cambiarla? "+34 es una colección de inspiración española, que unifica con un mismo prefijo una sucesión de formas, volúmenes, texturas y colores con un nostálgico recuerdo de lo ya vivido como algo bello", asegura el modisto.

Los vestidos de Hannibal Laguna tienen cinturas minúsculas y faldas maxi cortadas al bies, como un capote; insinúan con la elegancia de las espaldas invisibles y los cuerpos joya bordados con encaje y mantillas; seducen con sensuales vestidos tubo y organzas semitransparentes; y sacan nuestra alma más flamenca con los lunares, pero también nuestro lado más 'sauvage chic' con jacquards de seda sobre organdí mate. Las gasas bailan sobre esos bustiers seña de identidad del diseñador, y la paleta de color tiene nombre y apellidos: Turquesa Formentera, Salmón Fumé, Nude, Champagne, Gris Taupe, Orquídea, Rojo Lipstick y, por supuesto, su Negro.

Lo que hemos visto sobre la pasarela ha sido una armónica secuencia de vestidos de noche con siluetas que se inspiran en las arquitecturas y los volúmenes de otras épocas, que beben directamente de las técnicas artesanales de la Alta Costura, pero visto desde un prisma contemporáneo. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Quizá, no lo sabemos, pero viendo la delicadeza con la que se moverá la primavera-verano de Hannibal Laguna, no dudamos que, al menos, el ayer siempre es inspirador.

Mención aparte merecen los complementos, con unos zapatos 'made in Spain' que eran arte puro y con el lanzamiento de la línea la línea Hannibal Laguna Fashion Jewels del diseñador.

Por cierto, '+34'... ¿por qué? "La comunicación con nuestro entorno se canaliza a través de números, códigos, secuencias y prefijos, que identifican el área y el país al que nos dirigimos. Con una edad casi secreta, nuestro prefijo +34 ronda los 50 años de uso. Este símbolo numérico que durante décadas ha identificado a España, se ha llegado a convertir en un mudo compañero de viaje, en el distintivo de muchos de nuestros recuerdos y en el socio indispensable para exportar nuestra historia, nuestra cultura y nuestra moda", explica Laguna.