MBFWM primavera-verano 2017: los 'besos de tornillo' de Juan Vidal

La colección primavera-verano 2017 de Juan Vidal es un entramado de intrahistorias que se abrazan en un resultado perfecto. De estética 'high street', con influencias de la moda callejera pero llevada hasta el límite de la sofisticación, el diseñador ha planteado una serie de prendas que toman inspiraciones del arte, de la fotografía, del 'street style' más irreverente y, sobre todo, del amor como motor de toda revolución.

El beso es el hilo argumental de una propuesta sublime, en la que todo tiene un porqué y un significado, y que toma forma con un complejísimo patronaje que abraza al cuerpo y da como resultado prendas que son historias en sí misma.

De hecho, la prenda icono de la colección bien podría ser el argumento de una película, porque nunca tan poca tela encerró tantas cosas: un vestido que mezcla, en seda color 'lengua' estampada, las palabras de un alegato feminista a favor del amor revolucionario, el enroscado de "un beso de tornillo, que es como a mí me gusta llamarlo" -nos cuenta el diseñador-, y un guiño a la moda callejera con el detalle del cordón de los chándals típicos del 'hip hop'. Un diseño tejido con suspiros.

La puesta en escena de Juan Vidal sobre la pasarela ha ido 'in crescendo', como toda su colección, poética, alegórica, fugaz y llena de pasión. Del lino de seda a los bordados en 'paillettes', del blanco como nexo de unión, al estampado camuflaje; de los trenchs a los minivestidos. Y todo con el objetivo de gritar lo privado, de hacer el amor en la calle, en cualquier esquina, y dejarnos llevar por la complicidad de un beso.

Para Juan Vidal lo que de verdad importa es la emoción, y nosotras hemos salido de su desfile con la piel de gallina. ¡Que vivan los besos, y que viva el amor!