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'Wabi-Sabi', que así se llama la colección primavera-verano de Devota&Lomba, es un tributo a lo incompleto, a la búsqueda de la belleza imperfecta, a la asimetría y, a la vez, a la sencillez.
Modesto Lomba ha presentado sobre la pasarela un cuidado trabajo de patronaje casi arquitectónico, con siluetas rígidas que llevan el volumen a su máxima expresión y se adornan con delicados volantes, troquelados y juegos de origami, aportando ligereza a unos acabados que se desdibujan hasta parecer papel.
Llama especialmente la atención el minimalismo cromático de la colección, que se articula en torno a dos únicos tonos (con matices) que se abrazan en cada salida: el azul y el blanco, que pintan algodones, organzas de seda, linos (con estampado príncipe de gales, el único 'print' de la colección), y lana fría.
Modesto Lomba ha apostado por el menos es más, y eso, al final, siempre funciona.