moda
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Esta tercera jornada de la 64ª edición de MBFWM es una sucesión de 'cumpleaños de moda'. Al veinte aniversario de Teresa Helbig y Amaya Arzuaga se suman los quince años en la pasarela de los Ailanto, que han querido rendir homenaje al impresionismo con una colección pensada para una mujer romántica e hiperfemenina, la misma para la que llevan diseñando tres lustros ya.
Los jardines de Monet, con sus flores y su atmósfera mágica, se han plasmado a picenceladas en un puñado de vestidos volátiles, que cobraban vida propia al paso de las modelos, pero también en trajes armados en jacquard, contundentes y rotundos. Los reflejos sobre enormes nenúfares de espejo conseguían un efecto dramático y pictórico de "luz impresionista y trazo impresionante", como cantaba Mecano.
Los estampados adquirían diferentes formas, y las reticulas geométricas contrastaban con 'prints' más románticos y poéticos de estanques nocturnos con ninfas, libélulas y, sobre todo, muchas flores, que han decorado vestidos cortados al bies, 'slip dresses', abrigos de verano y trajes de chaqueta con pantalón capri. Los detalles, una vez más, han vuelto a aportar sensualidad y elegancia a los acabados, con protagonismo de las espaldas al aire, pero también con canesús de nido de abeja, blondas de encaje negro, hilo de oro o delicados volantes que parecían bailar con la brisa de un estanque verde agua.
El arte pictórico y la moda se han vuelto a unir, y esta vez con aire de celebración, para entonar el cumpleaños feliz a Ailanto. Como han hecho las modelos en el 'backstage' una vez terminado el desfile.