La semana de la moda de Nueva York rompe estereotipos

El mundo de la moda está cambiado y buen ejemplo de ello está siendo la Semana de la Moda de Nueva York. Entre las tradicionales modelos que acostumbran a pasear por los defiles, con la presencia destacada de Kendall Jenner, las hermanas Hadid o Kaia Herber -la nueva promesa de la pasarela-, se han subido manaquís andróginos y tallas grandes que, hasta ahora, no habían tenido su hueco en las citas más importantes de las "fashion weeks".

Christian Siriano mostró en su desfile dos diseños aparentemente de mujer en cuerpos de hombres. El diseñador quiso dejar en un segundo plano el género dando prioridad a las prendas y presentando la integridad sexual sobre las pasarelas. Pero no ha sido el único.

Estos días, el travestismo ha ganado peso gracias a la presencia de modelos masculinos enfundados en vestidos cortos y ajustados, unas prendas destinadas hasta este momento a los cuerpos de la mujer.

Por muy innovador que pueda resultar, no es la primera vez que la pasarela se convierte en una forma de reivindicar las igualdad. Jean Paul Gautier en 2011 cerró su desfile de alta costura primeravera-verano con el serbio Andrej Perjic visitendo un diseño de novia transparente. Acusado de buscar la provocación, Gautier se defendió alegando la belleza como único fin en su innovadora propuesta.

Al margen de la cuestión de géneros, otra figura ha destacado en la Semana de la Moda de Nueva York. Las modelos de tallas grandes también han ganado presencia en el desfile de Christian Siriano que, habiendose declarado totalmente comprometido por eliminar el rechazo por la forma del cuerpo, integró a estas maniquís en su última cita con la moda y les entregó todo el protagonismo de su nueva colección.

Algo está cambiando en el mundo de la moda y, esta vez, es para bien.

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