Leyendo entre líneas a Pierpaolo Piccioli, (o por qué el desfile de Valentino ha sido mucho más que eso)

Cuando Naomi Campbell cierra tu desfile con la emoción a flor de piel, y tus invitados deciden dejar de grabar para aplaudir, es que algo has tenido que hacer muy bien. Una vez más, el desfile de Valentino se ha convertido en un homenaje a la feminidad, a la belleza de las cosas simples y al trabajo bien hecho. Porque desde que en 2016 Piccioli asumiera en solitario la dirección creativa de la marca, el diseñador lo ha tenido muy claro, no busca crear tendencia, sino definir una identidad.

Una intención que tiene mucho que ver con su idea de la alta costura, “veo en esta forma de expresión una oportunidad para hacer realidad los sueños”, y en esta línea fueron sus primeras palabras después del desfile. Un escueto “I have a dream” y un “Gracias a todos”, era el único texto que acompañaba a la foto de equipo que el italiano colgó en sus redes sociales minutos después de terminar el show. Una segunda pista sobre lo que sin duda significaba para él esta colección. La primera la había compartido semanas antes también a través de su cuenta de Instagram: una fotografía con la que fuese su gran amiga dentro del mundo de la moda, la editora Franca Sozzani. Él en traje, ella con un vestido de flores, los dos sonrientes, y un título: “para siempre”.

Esta semana un total de 65 modelos se han subido a la pasarela con propuestas inspiradas en el mundo de las flores para hacer soñar al mundo con la belleza de lo efímero y con el poder de quién quiere hacer grandes cosas. Porque como dijo una vez Franca Sozzani: “ Si tienes un gran sueño puedes cumplirlo, así que hay que soñar a gran escala. Martin Luther King soñaba con que un día sus hijos fuesen valorados por su carácter y sus conocimientos, no por el color de su piel. Cuarenta años más tarde tenemos un presidente negro. Así que hay que pensar y pelear por conseguir grandes cosas. Los sueños deberían ser enormes”.

No se nos ocurre una forma más bonita de recordar a una amiga que la de continuar con el espíritu de su legado. De las 65 mujeres que desfilaron, más de 40 eran de color, pero esto ya no es noticia. Sueño cumplido.