En el arte de dominar la escenografía para que acompañe sin fisuras el relato estético de una colección, Chanel está licenciada con honores. Si para dar a conocer su anterior
colección para otoño/invierno 2021-22, la maison eligió hacerlo con el club nocturno parisino Castel como telón de fondo, la elección de ayer, como de costumbre, estuvo a la altura. Las Canteras de luces (Carrières de Lumières), situada cerca del pueblo medieval de Les Baux de Provence, es una monolítica formación natural de enormes paredes de piedra caliza que sirvió como escenario para rodar el vídeo en el que se desveló la colección crucero 21/22.
Una localización que no era en absoluto casual ya que también fue escenario en 1960 para que el cineasta Jean Cocteau rodara su inquietantemente película El testamento de Orfeo. Íntimo amigo de Gabrielle Chanel, su depurada estética le sirvió de inspiración a la actual directora creativa de la casa. “La sencillez, la precisión y la poesía de la película de Cocteau me hicieron querer crear una colección muy limpia, con un bicolor muy distinto, compuesto de blanco brillante y negro profundo", asegura Virginie Viard. Nada mejor para capturar y reflejar la ligero, tan querido por Cocteau y Chanel, que estos contrastes entre la blancura radiante de un vestido camisero largo y capas negras de macramé, entre una chaqueta de tweed blanca bordada con amuletos de la suerte y un vestido negro de terciopelo y cuero.
“Haciendo eco de la extrema modernidad de la película de Cocteau, quería algo bastante rockero. Muchos flecos, en cuero, abalorios y lentejuelas, camisetas con el rostro de la modelo Lola Nicon como una estrella de rock, con trajes de tweed adornados con trenzas anchas y merceditas plateadas puntiagudas. Un look que recuerda tanto la modernidad de los años sesenta como la del punk ... ", explica Viard.
Desfile Crucero 2021-22 de Chanel
CHANEL