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El espectacular Recinto Modernista de Sant Pau, situado en una ubicación envidiable a apenas a cinco minutos de la Sagrada Familia, ha sido testigo del renacer de la pasarela 080 Barcelona Fashion de forma presencial, tras cuatro ediciones pandémicas en versión digital. Lo ha hecho con más fuerza que nunca en una semana de la moda cargada de brillos que han conseguido atraer a prensa e influencers a nivel internacional.
En esta 30º edición, además de firmas reconocidas como Dominnico, Yolancris, Simorra o Custo Barcelona, también ha habido espacio para un un gran guiño a la moda sostenible e innovadoras iniciativas digitales, como la propuesta de LR3 Louis Rubi. El dieñador ha creado LR3 Experience, una inmersión digital que aúna arte, realidad virtual y moda, para presentar su última colección. Lo mejor de todo es que ha estado disponible para el público con acceso al recinto, a diferencia del resto de desfiles, que requieren la invitación expresa de cada firma.
Los estilistas Fermin+Gilles sorprendían con su propuesta en la tercera jornada de esta edición: el primer desfile de moda vintage celebrado en la 080 Barcelona Fashion. Con un resultado de estilismos exquisitos, la propuesta pone de manifiesto que es posible la transformación de la industria de la moda hacia la sostenibilidad. Este desfile de moda de segunda mano lo organizaba la Agència de Residus de Catalunya, el CCM y Girbau LAB, que han contado con prendas que provenían, en su mayoría, de plantas de clasificación de residuo textil y tiendas de segunda mano como Humana, Solidança, Formació i Treball, Flamingos Vintage Kilo o Las Pepitas. La acogida por parte del público ha sido tan buena que se espera un segundo desfile Reborn en la próxima edición de la pasarela.
El diseñador favorito de Rosalía, que también ha vestido a otras celebridades internacionales como Beyoncé (protagonista en uno de los looks de su último disco) ha sacado su lado más atrevido en la 080 Barcelona Fashion, con propuestas dosmileras que son carne de cañón para volver a conquistar las redes y el público internacional.
Encajes, tules, transparencias y tonos pastel han inundado el desfile de la firma, postulándose como uno de los más románticos de las 23 participantes. Sus creaciones, además, estuvieron coronadas con calzado de Sidestep, que dotó a la firma con piezas de Puma o Adidas, para completar los estilismos.
La logomanía vuelve a las colecciones de Custo Dalmau, con propuestas metalizadas en todos los tonos, que ponen de manifiesto que el nombre de la colección, Light Up, no es para nada aleatorio. El tiro bajo y las aberturas, enmarcadas en un estilo deportivo lleno de exceso, conquistarían a la Britney Spears de hace veinte años.
El diseñador ecuatoriano ha conseguido ser uno de los más aplaudidos de la pasarela, con propuestas que rinden homenaje a la artesanía de su país, a través de redes de pesca, cuerdas, ganchos y otros utensilios. La pesca y el buceo, se postulaban así como protagonistas de sus a propuestas que sin duda veremos replicadas en redes sociales la próxima primavera.
La diseñadora María Rodríguez ha pasado, antes de mostrar en Barcelona su colección para la primavera 2023, por otras pasarelas como la de Madrid o la de Londres. A la Ciudad Condal han llegado sus tules de volúmenes sin medida y sus flores en relieve en tonos potentes, reunidos en una colección llamada Outsider.
El romanticismo de Yolanda Pérez se inspiraba en esta edición en la estética de los años 60, elevando a otro nivel sus encajes, sus vestidos de pedrería y transparencias y, en definitiva, sus propuestas para novias e invitadas boho-chic..
La sostenibilidad siempre ha estado en el centro de esta firma de moda lenta que aboga por la reutilización de tejidos y las producciones responsables con materiales orgánicos. En esta ocasión, han sido protagonistas sus prendas de punto en versión maxi, los satinados y las gasas con transparencias.
Los más de cuarenta años de trayectoria de la firma se materializan esta temporada en Nomad, un viaje de empoderamiento femenino que apuesta por la durabilidad y la calidad de las prendas más allá de las tendencias. Los estampados étnicos que propone serán todo un must durante el próximo otoño.
La firma fundada por Gala González, en la que la it-girl hace las veces de diseñadora, es ya famosa por sus vestidos de cuello quipao que se postulan como la mejor opción para todo tipo de eventos. En su desfile, la creativa exploró otras formas de su repertorio con escotes con aberturas o tonos neón que no pasan desapercibidos. Las minifaldas o las chaquetas cropped también destacan entre sus propuestas, idóneas para pasar del día a la noche.
Inspirada por su último safari por África, la diseñadora Maite, al frente de la firma de su madre, Lola Casademunt, propone salir de lo convencional y apostar por el exceso con prendas fluidas y estampados animales, que se mezclan con tonos neón para un resultado femenino y atrevido.
El verano será en clave denim o no será. Al menos esa es la rotunda apuesta de la firma de baño, que no deja de lado los tejidos metalizados ni las referencias a la naturaleza en sus propuestas para la temporada SS23.
Las camisas fluidas, los estampados toile de Jouy en tonos neón y las faldas y vestidos de lúrex fueron protagonistas del desfile de una de las firmas que mejor acogida tienen por parte del público.
La diseñadora Clara Esteve se reitera en la premisa que reina este otoño: los motivos metalizados han llegado para quedarse. Además de los pantalones virales del otoño, en primavera también llevaremos las propuestas plateadas de Gabala, que llenarán de luz cualquier día. Inspirada en la Costa Brava, la colección también cuenta con estampados bohemios repletos de color.
