Vanguardia romántica

Andaban sus musas algo distraídas y no acababa de encontrar la idea inspiradora para su colección. La serie de televisión 'A dos metros bajo tierra' se cruzó entonces en su camino y, después de tres meses devorando capítulos, lo tuvo claro. Siempre hay una historia detrás de cada colección de Ana Locking. Y la de bolsos que ha diseñado para Acosta es la guinda perfecta de su colección Foreva, inspirada en esa serie televisiva, que habla del amor y de la vida. Un continuo juego de contrarios.

"El título es Foreva, cuando en realidad nada es para siempre. Todo se acaba: la vida, el amor... Eso hace que caigas en la cuenta de que todo es tan finito que tiene un inmenso valor. Hay que disfrutar de cada instante, ensalzar los pequeños momentos cotidianos y otorgarles la trascendencia que merecen". Ese es el subtexto teórico de unos bolsos llenos de detalles románticos, lazos, volantes, colores apastelados: rosas, verdes empolvados, azul cielo... en contraste con el naranja flúor "que representa a la muerte, que siempre está alrededor y nos recuerda que hay que valorar más la vida", puntualiza la diseñadora.

Como en cada colección de Acosta by Ana Locking, entre sus propuestas se incluye un reinterpretación del modelo Carmen, un bolso icónico de la firma, un clásico que la diseñadora customiza y reinventa cada temporada. " Acosta tiene un producto de calidad, es una empresa que cuida todo al detalle. Tienen una imagen muy clásica y yo, por el contrario, muy de vanguardia, así que aunarnos ha sido una idea perfecta. Yo propongo ideas y diseños nuevos para generar más tendencia y más vanguardia dentro de su estilo y para abrir un poco la firma a otro tipo de público; y ellos me ofrecen a mí la posibilidad de hacer un producto que de otra manera no tendría capacidad de hacer".

Ana Locking, hija de modista, se crió entre patrones, estudió Bellas Artes y, con esos elementos y un espíritu inquieto y 100% permeable a vanguardias culturales, tendencias artísticas y movimientos urbanos, ha nutrido su trabajo desde sus inicios en 1997 como el 50% del binomio creativo Shocking y en solitario después.

En su obra siempre hay una mirada muy potente a la calle, al mundo urbano de los códigos callejeros: la estética, la música, el arte... " Mis prendas tienen gran potencia visual. No te olvidas de ellas. Pueden ser muy románticas, pero nunca son ñoñas; con mucha fuerza, pero no agresivas; pueden ser muy femeninas, pero no sensibleras; o muy masculinas, pero no machistas. En resumen, tienen carácter y son para gente con personalidad, que le gusta jugar con la moda, que se siente segura de sí misma y busca la diferencia".

Locking reniega del elitismo de la moda: "Cuanto a más público llegue, mejor. Si pudiera bajar los precios más para que estuvieran al alcance de todos los bolsillos, lo haría, pero los tejidos son caros, los compro en Italia, Francia o Inglaterra, y mi producción es pequeñita. Por eso me encantaría colaborar con fabricantes textiles para que los precios se abaratasen. Soy perfecta para esto: hago hombre, mujer, accesorios... ¡Qué más se puede pedir!".