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Ropa vieja, calzado cómodo y una buena mochila. Era lo primero que te venía a la cabeza cuando pensabas en el look perfecto para ir a un festival. Pero entonces llegó el boom de Coachella con su elenco de celebrities vestidas como recién salidas de la década de los 70 y decidieron poner todos nuestros estilismos patas arriba.
Por supuesto no exite ni protocolo ni normas sobre lo que se debe o no poner uno para acudir a cantar los temas de tus grupos favoritos, aunque sí una selección de prendas y complementos que han terminado por convertirse en imprescindibles en este tipo de eventos. Shorts vaqueros, tops de crochet, botines, chalecos, vestidos boho, pañuelos, coronas de flores, largos collares... el armario recupera el espíritu hippie de finales del siglo pasado para animarnos a aguantar toda la jornada de conciertos.
Algunas firmas como Bershka o H&M incluso se han atrevido a lanzar colecciones específicas de cara a estos espectáculos, y otras simplemente recurren a los festivales más mediáticos en busca de estilismos inspiradores para sus siguientes trabajos. Porque si algo ha quedado claro en los últimos años es que se trata de un tirón que va más allá de lo musical, del que nadie quiere quedarse atrás.