Juegos de seducción

La parisina Aurélie Bidermann, de 42 años, encarna el espíritu glamouroso y creativo del boho chic parisino. Fundadora de su propia marca de joyas y actual directora creativa de Poiray, en sus tiendas en Manhattan y París despliega los secretos de su universo creativo, un mundo lúdico cuajado de contrastes donde conviven el chic delicado de las calles de la ciudad del Sena y la exuberancia de las selvas tropicales, "porque de niña visité con mi familia muchos países, como Ecuador, Colombia, Venezuela... Y Latinoamérica siempre inspira mis colecciones", asegura.

De niña creció en el jardín familiar, viendo a su madre plantar lirios, a su padre coleccionar arte y a su abuela encargando a los artesanos de Cartier o Van Cleef & Arpels exclusivos collares. "Mi abuela era una mujer muy elegante y sofisticada. Recuerdo que la primera vez que me abrió las cajas donde guardaba sus joyas yo tenía seis o siete años, y me quedé fascinada.

Además, mantenía muchas conversaciones de arte con mis padres, y siempre les acompañaba a museos, galerías, subastas... Eso fue lo que despertó mi curiosidad por el diseño", nos confiesa esta exponente del boho chic, que estudió Historia del Arte en París, trabajó en la sede neoyorquina de Sotheby´s e hizo un master de Gemología en Amberes.

Sus lucky charms la identifican, así como sus brazaletes o las piedras de colores. "El color es fundamental para mí". Apasionada de la India, Grecia y América, Bidermann adora el aire sexy de las mujeres de los 60 y el look vintage. "Las joyas deben ser lúdicas, además de tener espíritu. Soy una supersticiosa positiva", afirma. En su última colección combina "lo orgánico, los amuletos, el color y París".