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Era la boda del año. La de cuento de hadas. La del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle. No solo se trataba de un enlace nupcial, sino también de una especie de alfombra roja. Los ojos del mundo entero esperaban por ver a Markle vestida de novia -al final lució un diseño clásico romántico de Givenchy-, y también a los invitados. Si David Beckham y Amal Clooney fueron los asistentes más laureados por su acertado y elegante estilismo, la firma británica The Vampire’s Wife, dirigida por Susie Bick, fue la gran ganadora: tres de las invitadas lucieron tres versiones del mismo vestido.
La pieza en cuestión se llama Festival y tiene un precio de unos 679 euros y en su página web se puede reservar adelantando unos 340 euros. La actriz británica Charlotte Riley, da vida a Kate Middleton en King Charles III y es conocida por su trabajo en Peaky Blinders, acudió a la cita en la capilla St. George del brazo de su esposo, el también actor Tom Hardy, con una versión en negro y con estampado florar –que ya está agotado en la web-. Sara Buys, la periodista de moda y pareja del hijo de Camilla Parker Bowles (esposa del príncipe Carlos) escogió una versión en terciopelo azul, del vestido que se distingue por su cuello redondo, el bajo y las mangas con volantes. Su versión del vestido es más cara (unos 1.820 euros).
Tom Parker Bowles y su esposa, Sara Buys. /
La firma británica que se caracteriza por sus cortes victorianos, siluetas ceñidas y que apuesta por estampados y tejidos un tanto extravagantes, también ha conquistado a actrices como Sienna Miller o la modelo Elisabeth Moss.
The Vampire’s Wife es una firma que creó la modelo Susie Bick junto a su amiga Alex Adamson en 2014. Comenzaron con una pequeña colección capsula y básicamente la lucían sus amigas más íntimas. Pero en el los últimos tres años sus vestidos se han dejado ver en las alfombras rojas. Dakota Johnso y Cate Blanchett son unas de sus clientas más asiduas.