Seguramente ya tienes en tu armario los dos o tres abrigos que toda amante de la moda tiene que atesorar como oro en paño. A saber: un abrigo tres cuartos envolvente, en el negro, azul marino o marrón de rigor. Además, quizá guardas un abrigo minimalista, de estilo masculino, de algún color más vivo, como el camel. Y seguro que has caído en la tentación de hacerte con algún abrigo de tendencia, por ejemplo un diseño de cuadros, o quizá con un estampado animal o una textura de pelo. Lo que ahora propone Zara es diferente: estos abrigos de la nueva colección son mucho más barrocos y remiten al lujo.
El movimiento de los diseñadores de Zara hacia esta versión lujosa y barroca del abrigo tiene, seguramente, algo que ver con la irrupción este verano de los kimonos híper decorados, confeccionados con textiles satinados. Han hecho furor. En este sentido, estos abrigos estampados continúan de alguna manera esta línea exótica, opulenta y seductora que tanto éxito ha tenido. Una de las piezas favoritas está confeccionada en un tejido con mezcla de lana con un verde que tira a mostaza precioso y un estampado jacquard (129 euros). Es un abrigo impresionante.
Aún hay más, porque los diseñadores de Zara han seguido en la línea de proponer abrigos protagonistas con un paso adelante definitivo: añadir a una textura llamativa un estampado hipnótico. Se trata, de nuevo, de un abrigo en tonos verdes con toques marrones, confeccionado en lana cien por cien y la silueta ligeramente 'oversize' (199 euros). Es, sin duda, nuestra pieza favorita, tanto para llevar con un total look minimalista de cualquier color, como para mezclarlo con todo tipo de estampados. Es espectacular.
La tercera opción que de momento nos ofrece la nueva colección de Zara da un paso más en cuestión de estampados llamativos: imposible no fijarse en este abrigo con un patchwork de flores increíble. Es otro abrigo con cuello solapa y manga larga, bolsillos de vivo y forro, sensiblemente más barato que los anteriores: solo cuesta 99,95 euros. La verdad es que cualquiera de ellos nos hace olvidarnos inmediatamente de los abrigos lisos que guarda el fondo de armario.