Las francesas siguen apostando por la boina como el accesorio más elegante del otoño y queda así de bien

Los sombreros son ese accesorio con el que todas nos deleitamos pero que o no nos atrevemos a llevar o nos da pereza, entre tanto quitar y poner, o eso de tener que añadir otra cosa más a un estilismo. Pero, ¿A quién no le pueden resultar atractivos? Esas preciosas pamelas que dan un toque vintage glamuroso , los de ala ancha que guardan cierto misterio a lo femme fatale, los gorritos de lana tan cuquis en invierno o el super popular 'bucket hat' de los noventa que está tan de moda. Difíciles de llevar, tal vez.

Sin embargo, hay un tipo de sombrero que es versátil, favorecedor y super ponible. La boina. Sí, nadie se resiste a sus encantos. No solo es atemporal, sino que es capaz de transformar un look para convertirlo en 'chic'. El favorito de las francesas y, en general, de todas las influencers. Para demostrarte el encanto de este complemento, tenemos varias propuestas que confirman lo mucho que puede hacer en tus estilismos diarios para tener esa elegancia 'á la parisienne'.

Lo primero es mencionarte los trucos para colocarla. Puede ser cierta odisea eso de estilizar una boina pero cuando le coges el tranquillo, funciona a las mil maravillas. Justo en el nacimiento del pelo y echada hacia delante o hacia atrás. Torcida hacia un lado. O, bien encajada. Ah sí... ve a por una talla más.

En cuestión de colores, diseños o materiales, ve a por los que más te favorezcan o a los que mejor combinen con las prendas de tu armario. Lo más fácil es tirar por los tonos neutros que encajan en cualquier outfit, las clásicas negra, beige o roja. Aunque, en colores pastel como rosa o azul, en blanco o tipo militar o con tejido enrejado, a los años 40, también son exquisitas.

Ajustarla a tu estilo es fácil. Con una camisa blanca y unos vaqueros, ya irías, pero si incluyes un pañuelo de seda al cuello y una gabardina, un 10 de 10. Bailarinas, mocasines o botines de tacón guardan las elegancia y feminidad de este look casual pero formal.

Con un vestido de punto y unas botas altas, acompañado de joyería dorada. Siguiendo la tendencia romántica y femenina de vestidos vaporosos, con flores o mangas abullonadas y unas perlas. Junto a un jersey y una falda midi. Con la combinación en tendencia, el pantalón de traje y el chaleco de sastre. También con un conjunto de canalé cómodo. O, con un mono de aviador, super sencillo y resultón.

En un total look denim, con un bolso cesta o rojo. Y, con blusas de mangas abullonadas, bordadas y con cuello bobo. Con un vestidito mini tipo años 60. Sí, sí ¡ Un conjunto de tweed! Incluso con un trench de piel y unos tacones.

¿Necesitas más ideas? Échale un vistazo a tu Instagram porque seguro que encontrarás la fórmula que mejor te viene. Si bien ha quedado claro que pega con absolutamente todo. La solución sofisticada a tus días de mal pelo o un toque fresco y diferente para diario.