Es imposible negarlo, porque a diferencia de prendas atemporales que causan sensación año tras año, algo pasa con los bolsos que muchos de ellos se convierten en un complemento quizás más transitorio. Obviamente hay excepciones, bolsos insignia (y clones) que no pasan de moda: el 2.55 de Chanel, el capazo de Loewe o el Jackie de Gucci, entre otros. Sin embargo, algunos vienen como se van. Por lo que, ya no hay duda: los bolsos también siguen tendencias, y en materia de 2022, esta temporada pretende sorprender a lo grande, enfrentando opciones de lo más innovadoras con clásicos que nunca fallan como los bolsos de paja, rafia o yute .
Según los expertos, el color va a pisar fuerte en nuestros armarios (y también en nuestros bolsos). Veremos vibrantes rosas, naranjas, azules y limas. Al igual que la forma de Luna, esa ́horma tan icónica que lleva reclamando su protagonismo ya varias temporadas. Para los espíritus más rockeros, las cadenas estarán presente como simples adornos, palabra de Balenciaga. Sin embargo, y en contraposición, se apreciarán ciertas tendencias que vuelven al pasado en forma de bolsos vintage, un reclamo potente centrado en la artesanía y en piezas que demuestran el talento de autor. También veremos bolsos atemporales , cómodos y clásicos que nunca fallan, como los shoppers , las bandoleras o bolsos de fiesta que son muy cómodos porque no ocupan espacio. Sea como fuere, estas son las 6 tendencias en complementos que sí o sí deberíamos incluir en nuestro armario de verano porque no dejaremos de verlas en todas partes.
Luna creciente. Un bolso de extremos: o lo amas o lo odias. No obstante, es la pura encarnación del estilo de los años 90. Esta temporada regresan con una interpretación más moderna. Las hay para espíritus cañeros (Bershka) y también para otros más atemporales (Brownie).
Las cadenas. Las cadenas dejan de protagonizar las asas y agarres de los bolsos para convertirse en un adorno más. Podrás encontrarlos en versiones elegantes (Cortefiel) y también para personalidades más pop (Bosanova).
Colores vibrantes. Este verano todo el mundo quiere brillar. Ese deseo se traduce en prendas y accesorios que se ven a simple vista por tonos que llaman la atención desde lejos. Como comentábamos al principio, colores potentes como verdes limas, azules, rosas y naranjas tomarán el foco protagonista en bolsos arriesgados (Zara) y también para aprovechar otras tendencias como los flecos (Mango).
Shoppers. Es la forma de bolso que nunca falla. Perfecta para ir a la oficina, de compras, o pasear, es uno de los formatos más atemporales que triunfa verano tras verano. ¿Buscas uno que te dure toda la vida? Invierte en uno de piel como este de Polène. ¿Eres de las que le gusta cambiar? Apuesta por opciones como las de Mango.
Los bolsos antiguos vuelven. Y no hablamos de la logomanía (aunque sigue presente), sino al hecho de que algunas marcas de lujo han vuelto a sus raíces y a experimentar con diseños de archivo. Las marcas low cost se han dado cuenta y han decidido seguir el mismo camino con opciones renovadas como bandoleras estampadas (Guess) o bolsos de hombro que también muestran cierta predilección hacia la estampación (Even&Odd).
Vuelta a la artesanía. Y en concreto a las «bolsas tejidas» que se han convertido en una de las mejores compras del verano, palabra de IKEA . De mimbre, ganchillo… La madre natura toma protagonismo en nuestros bolsos para mostrar su versión más artesanal. Son piezas especiales y aptas para el día a día. Podrás decantarte por opciones clásicas que triunfan allá donde van como bolsos trenzados (H&M) o por modelos un poco más especiales (Zara).
20 de enero-18 de febrero
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