Esta es la influencer de más de 50 años con más estilo a la que debes seguir como inspiración para tus looks fashionistas en tendencia (y súper rejuvenecedores)

Eso de que la experiencia es la madre de la ciencia, es una verdad como un templo. Cuando trasladamos ese dicho a la moda, es resultado es una mujer madura muy estilosa que sabe lo que le sienta bien y conoce las reglas del juego para ir elegante, pero a la última. La definición perfecta de Carla Rockmore, una estilista y diseñadora de 54 años que ha revolucionado las redes sociales con su exquisito gusto. Si hay algo bueno que tienen estas plataformas es su capacidad para dar voz, ser inclusivas y romper con los tabús. Era el caso de la poca visibilidad que tenían las mujeres de mediana y avanzada edad en la industria fashion, asociando juventud a belleza y popularidad. Ya nos hemos deshecho de esos nocivos prejuicios y podemos disfrutar de la sublime estética de los looks de las mujeres de 40 para arriba .

El epítome de este fenómeno es Rockmore, bautizado por todos como la Carrie Bradshaw de la vida real. Viendo sus outfits, entendemos el por qué. Tras años como diseñadora (puesto que sigue ejerciendo), decidió reinventarse en plena pandemia con el objetivo de hacer algo creativo que compartir al resto del mundo. Así, empezó a subir fotos y videos a sus cuentas de Instagram, TikTok y Youtube. A día de hoy cuenta con más de 540.000 seguidores. ¿No es alucinante? Pero... ¿A qué se debe tanta fama? Bien sencillo. La creadora de contenidos aporta sus ideas y consejos, de gran profundidad, sobre la historia de la moda, la teoría del color, trucos de combinaciones , cómo calcular proporciones, etc.

Carla Rockmore nos guía a través del complicado y vertiginoso mundo de la moda, con mucho humor, para que hagamos una inmersión en la filosofía de utilizar la ropa como herramienta para subir el estado de ánimo. Sus años perfeccionando la técnica de estilo son para poner toda nuestra confianza en ella. Los eclécticos atuendos que luce rezuman sofisticación y 'savoir faire', sin ser para nada aburrida. Ella no se somete a la edad y viste a todo color, con mezclas de estampados y tendencias actuales. ¿Por qué iba a ser de otra forma?

Sus conjuntos son tan fabulosos y atrevidos (pero ponibles) que tiene una horda de fanáticas, jovencitas y no tanto, que siguen sus consejos a pies juntillas, fascinadas por su apariencia y deleitándose con sus lecciones para vestir de forma actual como en las décadas pasadas. La yuxtaposición de prendas que uno no pensaría que funcionan juntas o su manejo con los accesorios, la convierten en todo un ejemplo a seguir.

Y, para colmo, tiene un vestidor de dos plantas (su cueva de los tesoros, como ella lo llama), que nos genera una envidia que nos morimos, donde guarda su colección con piezas de culto vintage y novedades, que lleva recopilando durante todo el tiempo que ha trabajado en la industria. ¡Ríete tú de Sarah Jessica Parker cuando lo veas! Aunque es una admiradora de la estilista de Sexo en Nueva York (o de Emily en París), Patricia Field. Si bien sus creaciones están a la altura de la misma o las superan.

Sus looks nacen de la nada. No los fuerza. Su mente es tan creativa que solo necesita un poco de inspiración para encender la cámara y fluir. No hay método, solo instinto y pasión. Eso sí, le encanta informarse de las tendencias que están por venir y comprar por internet, como cualquier amante de la moda normal y corriente. Sin embargo, se suele decantar por los mercados vintage online, porque según ella, ahí es donde empezó todo (si está en la pasarela, seguro que ya ha habido una versión anterior). Sus preferencias en novedades están en las marcas de Instagram de diseñadores menos conocidos. También invierte en prendas de diseño que tiene en una lista de deseos y ahorra hasta poder conseguirlos (igualita que Carrie).

Su armario se organiza por temporadas y los accesorios los guarda en cajas o separadores. Entre las piezas estrella que residen en él, se encuentra, por ejemplo, el mismo collar de Trifari que Meryl Streep llevaba en la escena inicial como Miranda Priestly en El diablo viste de Prada. Impresionante, pero no es de extrañar al ser una loca de los accesorios (por el poder transformador de looks que tienen), tanto que lleva ya más de una década dedicándose al diseño de joyas.

¿Su mejor consejo? Apreciar el estilo único y personal, que cada una de nosotras tiene, y dejarlo macerar. Por eso dice que los 50 son su mejor época, una vez que sus gustos se han consolidado y sabe perfectamente lo que quiere, sin importar nada más, lejos de la retrograda doctrina de tener que dejar de llevar esto a aquello por un simple número.

Tomemos nota y sigamos su mantra: «Elle être bien dans sa peau», porque sentirse bien con una misma es lo que más favorece.