La feminidad está de moda y el último ejemplo de ello es el auge de la tendencia Ladylike. En el punto opuesto a las prendas masculinas o de corte oversize se encuentran aquellas que buscan resaltar la silueta de la mujer con un estilo más romántico y naif y que esta primavera, según las que más saben de moda, no vamos a dejar de ver en la calles.
Pero, ¿qué es exactamente la tendencia Ladylike y por qué se ha vuelto tan popular? El sentido más literal el término «ladylike» hace referencia a « vestir como una dama«. Lo que pretende este estilo es rescatar aquella elegancia y feminidad propia de épocas como los años 50 y que encarnan iconos como Audrey Hepburn o Grace Kelly .
La tendencia Ladylike reivindica la sofisticación a través de prendas femeninas y delicadas que desprenden cierto aroma a lujo . Sin embargo, aunque puede parecer algo excesivamente refinado, la realidad es que es un estilo muy fácil de trasladar al día a día y de conseguir con prendas básicas si sabemos cómo combinarlas.
Las prendas que marcan la cintura, los colores pastel o los estampados florales son algunas de los requisitos más llamativos del Ladylike. El largo de las faldas o la estructura de las mangas también son aspectos que debemos tener en cuenta si queremos vestir de esta forma.
En primer lugar, el estilo Ladylike aboga por las faldas con un largo midi o por debajo de las rodillas, mucho mejor si tienen algo de vuelo y si crean el efecto silueta New Look . Esto reponde a ese ideal de feminidad clásico que busca contraponerse a las faldas mini e incluso a tendencias radicalmente opuestas como la del no pants.
Otro de los imprescindibles en el armario de las chicas Ladylike son las chaquetas de tweed o las blusas de seda, mucho mejor si tienen lazada al cuello para estilizar la figura. Con este tipo de prendas conseguirás elevar tu look y transmitir la sensación de lujo. En este sentido, y si quieres conseguir un resultado más exclusivo, invertir en algún bolso bueno va a sumar puntos a tu estilismo.
En cuanto a colores, estampados y tejidos, los grandes reyes del Ladylike son los colores neutros y los tonos pastel, muy en la línea de esa feminidad inocente que persigue. Aunque se ciña a cánones más clásicos, la sensualidad desde la elegancia es uno de sus principales objetivos y lo consigue no solo a través de siluetas marcadas, sino también con tejidos como los encajes o las transparencias sutiles.
Como ya te hemos contado, las chaquetas de tweed son un básico en este estilo. Este modelo de Zara, además de cumplir con requisitos como el corte o el color, es perfecto para convertirse en tu chaqueta de entretiempo de cabecera e incluir el toque clásico en tus looks de diario.
En la misma línea de básicos del Ladylike, las blusas son otro must, y cuanto más románticas, mejor. Por ejemplo, esta en color rosa de tela de plumeti con lazo al cuello de Zara es súper elegante, económica y puedes combinarla con básicos como vaqueros o con prendas más adecuada al estilo como las faldas de vuelo.
Si quieres ser una chica Ladylike no puede faltar en tu armario una falda midi que se ajuste bien a tu cintura y que tenga algo de vuelo. Esta de Massimo Dutti cumple con todos los requisitos y, además, es perfecta si la quieres llevar en ocasiones más informales. Una prenda ideal para llevar esta tendencia en auge al día a día.
El calzado de cabecera de la tendencia Ladylike son los kitten heels. Son cómodos, femeninos y estilizan muchísimo la figura, especialmente si acaban en punta. Estos de Mango de color crudo son ideales porque puedes combinarlos con cualquier estilismo. Además, hacerte con estos zapatos es toda una inversión, porque si hay un calzado que va a triunfar esta primavera , esos son los kitten heels.
Por último, es fundamental cuidar los detalles del look. Uno de los complementos que mejor casan con la tendencia Ladylike son los pañuelos estampados, mucho mejor si son de seda o de un tejido que se le asemeje y que respete los colores propios del estilo. Este pañuelo de Mango, además de ser súper económico, es ideal para llevar al cuello y estilizar y refinar aún más tu figura.
20 de enero-18 de febrero
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