Ya tenemos las primeras tendencias que llevaremos de obligado cumplimiento este verano. Una son las eternas sandalias con cuña de yute más demandadas del momento. Otra tendencia que no se van a perder las influencers son los conjuntos bordados. Y por supuesto, no podía faltar uno de los tejidos más nostálgicos que ya nos hacían nuestras abuelas. El crochet, que en concreto, esta temporada viene en forma de vestidos, realza el poder de una prenda colorista y el detalle beneficiador de este tipo de punto: la máxima comodidad para un verano eternamente perfecto.
No queremos repetirnos, pero el verano 2022 será con un vestido crochet o no será. Y tenemos el más bonito de lo nuevo de Primark para unir esta tendencia a nuestro armario. Se trata de un vestido multicolor y mini al que no le falta detalle: tiene un escote a pico super favorecedor y va atado al cuello para presumir de espalda.
La combinación va al gusto. Eso sí, no podemos evitar encajarlo en un imprescindible para estrenar la temporada de piscina y chanclas, pero estamos seguras de que también es una compra que no va a faltar en la maleta de vacaciones para llevarlo sobre el bikini y bajar todos los días a la playa. Hazte con él en Primark por 18 euros y no dejes que se agote.
Eso sí, las alternativas son dispares. Porque todas las firmas low cost ya han localizado esta tendencia para la temporada. En Pull&Bear hemos encontrado muchísimos diseños diferentes que van a arrasar. Pero nos quedamos con este con estampado en zigzag, cuello halter y espalda cruzada. (25,99 euros).
Más elaborado y de estilo sixties, Zara tiene una opción de edición limitada que lleva la falda y las mangas acampanadas y un cuello tipo polo muy favorecedor. La mala noticia es que está agotado en todas sus tallas y tiene lista de espera. Cuesta 59,95 euros.