revista

Sin aliento, por Lourdes Garzón

"Recordemos, enseñemos a nuestros hijos que la pasividad nos hace cómplices. “Cambiemos este país para que esté a la altura de sus ideales”. Y no nos conformemos con líderes que no están a la altura de los nuestros. Que nos provocan esta ira, esta tristeza, esta profunda decepción".

ALAMY/CORDÓN PRESS.

Lourdes Garzón
Lourdes Garzón

Si algo une tanto como la solidaridad es la indignación cuando nos golpea una imagen inesperada, monstruosa, inasumible. Y si algo se extiende sin freno, imparable, es la rabia compartida. Vimos, petrificados, las imágenes grabadas por una adolescente de un hombre negro asfixiado por un policía blanco. Un hombre que repetía “no puedo respirar”, mientras le aplastaban el cuello con la rodilla durante nueve minutos. Y después, como una mecha, vimos a millones de personas alzar la voz contra esta injusticia que nos deja a todos sin aliento. El Whasington Post dice que el mundo se ha unido a la protesta contra la muerte brutal de George Floyd. Y es cierto. Desde París y Berlín a Montreal y Auckland.

Desde Beyoncé y Mick Jagger a Marck Zuckeberg o Michael Jordan. Hemos llenado de fundidos en negro nuestra redes en un apagón global que en realidad es una luz en mitad de tanto odio. En estos meses extraños, parece que solo nos salvan esos impulsos que nos llevan a compartir el miedo, la indignación o la solidaridad más allá de los Parlamentos, fuera de las declaraciones institucionales. Hemos aprendido a hablar, a expresarnos, a apludir, a protestar juntos.

Obama ha recordado que, a menudo, el activismo es la única manera de acabar con la injusticia. Estoy de acuerdo. No hay mejor imagen para ilustrarlo que la de un policía con la rodilla en el suelo al lado de quienes se manifestaban. Recordemos, enseñemos a nuestros hijos que la pasividad nos hace cómplices. “Cambiemos este país para que esté a la altura de sus ideales”. Y no nos conformemos con líderes que no están a la altura de los nuestros. Que nos provocan esta ira, esta tristeza, esta profunda decepción.

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?