revista

El caso Ismael

D.R

Lourdes Garzón
Lourdes Garzón

Recuerdo muy bien el caso Nevenka Fernández, seguro que muchos de ustedes también. El estreno de un documental de Netflix nos sirve para refrescar una historia  que, 20 años después, nos deja alguna certezas muy incómodas. Nevenka fue elegida concejal por el PP en el Ayuntamiento de Ponferrada. En 2001, dimitió y acusó al que era entonces alcalde de acoso sexual. Lo que recordamos como el final del caso es la condena del primer político español por acoso y una sentencia que le condenaba a 6.000 € de multa y 12.000 € de indemnización. Lo que sabemos ahora es que Nevenka Fernández dejó España incapaz de soportar la presión, las llamadas anónimas amenazándola con pegarle un par de tiros, la presión mediática, la manifestación a la que acudieron 4.000 vecinos para insultarla. Perdió su trabajo, decidió mudarse a Gran Bretaña y, hasta ahora, prefiere ocultar el lugar exacto en el que vive y no dar demasiados detalles sobre su familia. Es decir, incuso ahora tiene miedo.

La historia de Nevenka, vista con perspectiva, es la de una gran indefensión y la de una vergüenza colectiva. Releo algunos de los artículos que se publicaron en pleno fragor mediático y rescato detalles terribles, como que su hermana peleaba contra un linfoma mientras ella se enfrentaba al juicio. O que llegó a pesar 38 kilos. Alrededor de Nevenka siempre se tejía una sospecha culpabilizadora. Era guapa, tenía 26 años, se recordaba continuamente que había mantenido una relación durante unos meses con su acosador, de 50. Y en el fondo flotaba la insinuación, cuando no la acusación, de que ella se lo había buscado.

Seguimos hablando del “caso Nevenka”. El alcalde de Ponferrada, que dimitió pero después continuó con su carrera política sin mayores problemas, se llamaba Ismael Álvarez. Conviene escribirlo y recordarlo. Y conviene recordar también que todos nosotros somos, de alguna manera, responsables de que una víctima se convierta en culpable. Nos decimos, hace mucho de eso, era otro momento, otras circunstancias, una vida muy distinta, las cosas han cambiado”. Pero que no se nos olvide que, también para nuestra vergüenza, otras víctimas hace muy poco, se han sentado enfrente de sus agresores en un juicio y han escuchado, no solo que se lo habían buscado sino que, seguramente, también lo habían disfrutado.

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?