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Saber que estamos enfermas de cáncer de mama con un análisis de sangre facilita la vida de las pacientes que, revisión tras revisión, han de someterse a incómodas y dolorosas pruebas. Este avance ya es posible gracias a que un equipo español ha identificado cinco marcadores sanguíneos (microRNA) que confirman la presencia del tumor desde sus etapas más tempranas.
"Existía la necesidad de encontrar unos marcadores que permitieran realizar un diagnóstico precoz, ya que los métodos hasta ahora disponibles tienen limitaciones (como la mamografía en mujeres con alta densidad mamaria) o son invasivos", explica Javier Benítez, director del Programa de Genética del Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.
Poner fecha de aparición a los tumores en mujeres que están sanas, pero que poseen un alto riesgo de padecer cáncer de mama por sus antecedentes familiares, su genética o la alta densidad de su tejido mamario, es el objetivo a largo plazo de la investigación española sobre marcadores sanguíneos. Los expertos creen que en unos 10 años lo lograrán.