La madrugada del sábado 26 al domingo 27 nos tocará dormir una hora menos: a las 2:00 horas de la mañana serán las 3:00. Es decir, el reloj se adelantará una hora, para poner fin al horario de invierno y alargar los días.
¿Por qué cambiamos la hora? Es una medida impulsada hace cientos de años para aprovechar las horas de luz natural y ahorrar energía. El cambio de hora dos veces al año conlleva una alteración del ritmo biológico que puede provocar trastornos en el sueño, un mayor cansancio del habitual, apatía o leve tristeza, irritabilidad o leves cuadros de ansiedad, sobre todo en los niños y los ancianos.
Con la ayuda del Instituto DKV de la Vida Saludable, os ofrecemos algunos consejos preventivos y prácticos para minimizar estas alteraciones motivadas por el nuevo horario.
Acostarse un poco antes para ir adaptándose al nuevo horario. Empezar cuatro o cinco días antes del cambio de hora, para modificar paulatinamente el horario de hábitos como las comidas o el sueño, evitando que el trastorno sea brusco.
Practicar ejercicio físico moderado ayuda al cuerpo y a la mente. Los profesionales recomiendan practicarlo a primera hora para afrontar el día con energía. Si realizas ejercicio antes de acostarte, conseguirás el efecto contrario.
Despídete de dormir siesta durante unos días. Hasta que el organismo se ajuste al nuevo ciclo de sueño, es conveniente no dormir durante el día.
Reduce la ingesta de café, el té o el alcohol, sobre todo durante la segunda mitad del día.
No te acuestes con hambre, lo ideal es irse a dormir con el estómago satisfecho. Evita las cenas pesadas y opta por alimentos ligeros.
Si consultas tu ordenador, móvil o tablet al acostarte, estás alterando tus pautas de sueño. El exceso de luz de estos aparatos también producen efectos secundarios en tu organismo.
Como ya hemos dicho antes, los niños y las personas mayores suelen ser los más sensibles a estos cambios. Según la información ofrecida por el Instituto DKV de la Vida Saludable, los lactantes pueden experimentar alteraciones en su alimentación, y a los niños en edad escolar les costará más despertarse. Los mayores de 50 años, que suelen tener más dificultad para dormir y presentan despertares tempranos más frecuentes, pueden tardar más en adaptarse a los cambios. En este sentido, es recomendable no variar excesivamente su horario en los hábitos diarios.
Los efectos sobre el organismo y el cansancio de las personas suelen durar alrededor de 3 días, por lo que sabios consejos son suficientes para habituarse a ello y tomárselo con calma.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?