Depilación genital: ¿integral o brasileñas?

El vello púbico, en concreto el que está localizado en los labios mayores tiene una función de almohadillado y protección (sobre todo de la hendidura vulvar y de los labios menores) frente al roce, la fricción de ropa interior o al realizar deporte, etc. que es fundamental, según explica la Doctora María José Alonso, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) .

Otros expertos, como el dermatólogo Ramón Grimalt van más allá, pues defiende la necesidad de mantener el vello íntimo, pues argumenta que llevar al extremo la moda de la depilación integral puede contribuir al contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual. De hecho, asegura que el pelo púbico tiene una función protectora contra el roce inevitable durante las relaciones sexuales, pues si los dos sujetos presentan un pubis sin pelo, cualquier infección que tengan pasará a su compañero sexual, pues el preservativo protege de una pequeña parte de las enfermedades de transmisión sexual, pero no protege la zona púbica.

A la hora de depilar la zona genital, la doctora Alonso aconseja elegir un método que no haga abrasiones pues tanto la cuchilla como la cera pueden dar lugar a heridas que favorezcan el contagio de infecciones. Así, explica que la fórmula menos adecuada sería el rasurado, pues puede diseminar moluscos o condilomas (verrugas) que ya existan. Una opinión que comparte el Doctor Jesús Martinez Rubio , especialista en dermatología médico-quirúrgica y miembro de Saluspot, quien incide en el hecho de que no deben rasurarse si existe infección por el virus del papiloma humano o el mollusco contagioso hasta que la infección esté controlada.

Y lo mismo sucede si se opta por la depilación láser. Tal como explica la Doctora Grether Pérez Díaz, especialista en ginecología y obstetricia en el Centre Mèdic Vallés y miembro de Saluspot, existe una cierta preocupación por el incremento de enfermedades de transmisión sexual, en particular el virus del papiloma humano (sus siglas en inglés, HPV), cuya expresión clínica más común son las verrugas genitales y que puede desencadenar (en el caso de algunos subtipos de este virus) un cáncer de cuello de útero. "Si en el momento de iniciar la depilación láser se tienen lesiones activas y no son identificadas, aumenta el riesgo de ser transmitidas. De aquí la importancia de que las pacientes sean valoradas por personal médico cualificado antes de iniciar cualquier tratamiento", aconseja la experta.

Además, aquellas personas que elijan la depilación por láser deben ser conscientes, según matiza la doctora Alonso, de que con ese sistema la desaparición del vello es definitiva. "No es una moda pasajera, es para toda la vida", aclara.

La depilación genital se desaconseja si se tiene algún eczema o problema en la piel de esa zona, para evitar las irritaciones.

Lo fundamental para los expertos es depilarse en sitios con garantías, preferiblemente clínicas, para evitar contagios producidos por un material que haya sido mal esterilizado.

Además del VPH, las infecciones de transmisión sexual más comunes en la mujer son las producidas por microorganismos como la clamidia, el gonococo, el treponema pallidum (sífilis) o las tricomonas, así como por diferentes virus como el herpes simple, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o la Hepatitis B, tal como explica la Doctora Pérez Díaz.

Sin embargo, no está suficientemente demostrado, según aclaran los expertos consultados, que el vello genital proteja frente a enfermedades de transmisión sexual. Es más, para muchos dermatólogos y ginecólogas resulta más higiénico tener esa zona depilada, pues evita la posibilidad de tener ladillas (piojos del vello púbico).

A nivel sensorial, la gente que se depila comparte más superficie de piel en sus relaciones, tiene un mayor contacto y mayor satisfacción. Del otro lado, otras voces apuntan a que el vello púbico tiene la función de acumular el olor que desprenden las glándulas de la región genital y que sirven para que la pareja sepa si está lista para el coito y la reproducción.

En líneas generales, los expertos aseguran que se trata de una decisión estética, más que médica, y que depilar esa zona es algo libre y personal, siempre que se haga con garantías profesionales.