Un verano de libro

Comprenderás mejor el mundo. Varios estudios dirigidos desde la Universidad de York (Canada) han comprobado que las personas que leen con frecuencia obras de ficción mejoran su capacidad de ponerse en el lugar del otro y ver el mundo desde otras perspectivas.

Aumentarás tu reserva cognitiva, una especie de "colchón" que protege a las neuronas de desarrollar síntomas asociados a las demencias. Un ejemplo: cuanto mayor es el hábito de lectura de los enfermos de esclerosis múltiple a los 20 años, mayor es el tamaño del hipocampo de su cerebro lo que mejora su memoria. Algo que no sucede con otras aficiones como, por ejemplo, tocar música.

¿A qué edad es más beneficioso empezar a leer? Pues por lo visto, cuanto antes. Una investigación realizada con gemelos idénticos y dirigida por la Universidad de Edimburgo y del King College de Londres (Reino Unido) ha revelado que aprender a leer de manera temprana incide positivamente en el desarrollo de otras habilidades intelectuales como, por ejemplo, la rapidez de razonamiento.

El sexo del bebé está relacionado con cómo irá el parto. Un estudio liderado por la Universidad de Adelaida (Australia) han observado, tras analizar más de 570.000 nacimientos, que las embarazadas tienen más riesgo de sufrir complicaciones durante el parto cuando el bebé es un niño.