Desayunos saludables que aportan la energía que necesitas

Volver a tener el mismo rendimiento que antes del verano puede llevarnos un tiempo. Además de acostarnos antes y más o menos a la misma hora, podemos convertir en hábitos otros consejos que dan los expertos para mantener nuestra energía durante la jornada desde primera hora de la mañana.

Comenzar el día con un buen desayuno es uno de ellos... Pero cuando hablamos de buen desayuno nos referimos a mucho más que un café rápido, pues debería contener los nutrientes que necesitamos. No se trata de hacer grandes desayunos, ya que pueden llegar a perjudicarnos durante la mañana si dificultan la digestión y en consecuencia nos sentimos pesados.

Un desayuno equilibrado sería el que tiene carbohidratos, vitaminas, proteínas y un sabor apetecible. Según los expertos, el desayuno debe proporcionar el 25% de las calorías diarias recomendadas en una dieta equilibrada. Por eso es importante que lo conviertes en la comida más apetecible del día. Si estás aburrida de tu desayuno de siempre, prueba estas propuestas de desayunos saludables para que tu mañana sea diferente:

Con media taza de avena, media cucharadita de levadura, un yogur, medio plátano, un huevo y arándanos tenemos unas tortitas deliciosas que suman los tres componentes de un desayuno perfecto. Cuando tengas una masa homogénea, vierte la cantidad de una tortita en una sartén con un poco de aceite a fuego medio y pon arándanos como en la foto. Cuando comiencen a salir burbujas en la masa da la vuelta a la tortita. Complementa este desayuno con un té o un café y un zumo natural de naranja.

Mezcla quinoa de tres colores (para darle color al plato, pero puedes utilizar un sólo tipo de quinoa) y cuécelo, después deja enfriar. En un bowl mezcla la quinoa con tu fruta preferida cortada: fresas, mango y moras por ejemplo. Para darle un toque más dulce mezcla miel con jugo de limón y adereza la ensalada. Acompaña este desayuno con algún lácteo.

Necesitarás tortillas de maíz, queso light en lonchas y espinacas frescas. Puedes pasar las tortillas por la sartén con un poco de aceite si lo prefieres. Sobre una fajita pon: las lonchas de queso, otra fajita y espinacas frescas. Enrróllalas y acompaña este desayuno con un té. Tip: este desayuno es fácil de llevar si tienes una mañana ajetreada.

Prepárate una tabla de los productos típicos del desayuno mediterráneo: tostadas integrales, rodajas de tomate, jamón serrano, aceite de oliva, aceitunas, orégano, queso fresco, ajo... Prepara las mejores tostadas con todos tus ingredientes favoritos. Un té rojo puede ser la mejor combinación.

Los ingredientes que necesitarás son: 1 cucharada de harina de linaza, 3 de agua, ½ taza de puré de plátano, ½ taza de puré de manzana, ½ taza de yogurt de coco, 1 ¼ taza de harina de avena, ½ taza de quinoa, ½ taza de almendras blanqueadas harina, ¼ de taza de azúcar de coco, 2 cucharaditas de polvo de hornear, 1 cucharadita de canela, 1 cucharadita de nuez moscada, ½ cucharadita de polvo de vainilla y ¼ de cucharadita de sal. Mezcla todos los ingredientes y hornea la masa en moldes de magdalenas durante 25min a 180ºC. La leche de almendras puedes hacerla en el mismo momento habiendo dejado las almendras en remojo toda la noche ( aquí te explicamos cómo hacer la leche vegetal casera ).

Es un desayuno que no nos cansamos de ver en las redes sociales y es que es muy nutritivo y saludable: añade unas 3-4 cucharadas de chía a un yogurt natural 0% grasa en un tarro de cristal y añade tus frutos secos favoritos y si quieres también añade algunos cereales, et Voilà! Un desayuno muy nutritivo y sencillo de preparar.

Prepara el día anterior un bizcocho del que te enamorarás. Con arándanos y pistachos este pan/bizcocho es el mejor complemento a tu café o té. La receta la encontrarás aqui .

Un buen desayuno ayuda, además, a controlar el peso o, incluso, a bajarlo, peus al mantener tu estómago lleno hasta la siguiente comida, evitas comer demasiado en la siguiente ingesta. De hecho, una investigación del National Weight Control Registry demostró que el 80% de las personas que habían conseguido una dieta con éxito desayunaba todos los días.