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Estamos en la fecha idónea para comer calabazas. Y es que además de ser el adorno estrella en la fiesta de Halloween, este fruto rico en vitamina C y riboflavina, cada 100 g. de calabaza contiene 32 Kcal, 7,7 g. de carbohidratos, 2,6 g. de fibra, 1,1 g. de proteínas, 0,2 g. de grasa y entre 80 y 90% de agua además de contener una amplia variedad en minerales.
Según afirma Valeria González Barriga, nutricionista de Saluspot, es un alimento que influye en la pérdida de peso por su baja cantidad de calorías, "aunque no se debe caer en excesos ya que podría llevar a deficiencias de otros nutrientes", añade.
Como todas las verduras, aporta minerales y vitaminas, junto con un bajo contenido calórico. Valeria González asegura que su bajo contenido de sodio puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la hipertensión, y también hace que no contribuya en gran medida a la retención de líquidos. Su contenido de carotenoides influye positivamente en el funcionamiento de la retina.
Su color anaranjado se debe a los carotenoides, encargados de la pigmentación, que cumplen funciones antioxidantes que se han asociado a efectos de antienvejecimiento y prevención de cáncer. González aconseja no cortar en pedazos pequeños o quitar la corteza. "Son preferibles las preparaciones al vapor o con un mínimo tiempo de ebullición, evitando las frituras y cocciones prolongadas", afirma.
En cuanto a la porción ideal de calabaza es un trozo de alrededor 70 gramos y la doctora de Saluspot recomienda su consumo una o dos veces a la semana. "Un plato saludable debería distribuirse en la siguiente proporción: un cuarto de alimentos proteicos (origen vegetal o animal), un cuarto de cereales y medio kilo de verduras, entre las que puede estar la calabaza, privilegiando incluir más de un tipo de verdura a la vez", concluye.
- Tarta de calabaza para Halloween