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Parece sencillo pero la comida te puede jugar una mala pasada durante un viaje por carretera. O porque es muy pesada, o muy salada, o te sienta mal, o incluso te da sueño. Si vas conduciendo gastarás energía, entre 1.000 y 1.500 calorías porque el cerebro está alerta y en atención durante muchas horas seguidas, lo que significa que necesitars comer.
Sin embargo, cometemos errores que nos pueden complicar el trayecto....
Fast food: Es una opción muy socorrida y no muy cara, pero estas comidas suelen ser contundentes y copiosas, su digestión suele ser lenta y requerir mucha energía. Ergo, te caerás de sueño. Las grasas y la sal presentes en estas comidas suelen provocar pesadez de estómago, hinchazón y gases.
Bolsa de patatas fritas: Suele ser bastante habitual durante un viaje, sin embargo provocan mucha sed, tendrás que ir bebiendo y eso rápidamente se traducirá en paradas varias para ir al servicio. Es mejor optar por una fruta, una ensalada, pastas frescas o bocadillos de fiambre.
Tomates: Es un gran alimento pero las salsas que lo contienen, como las pizzas, no son una buena idea, porque provocan acidez de estómago y te pueden arruinar el viaje.
Dulces: Cuidado con los alimentos ricos en azúcares. La bollería, los refrescos o las chuches pueden provocar cansancio, pues provocan picos de insulina que te dejarán agotada.
Batidos: Son buenos porque son muy saciantes pero contienen demasiados lácteos y pueden producir acidez y malestar en el estómago. Pueden obligarte a hacer más de una parada no prevista en el viaje.
Refrescos y agua con gas: Las bebidas con gas te provocarán hinchazón porque vas a permanecer muchas horas en la misma postura. Pueden provocar náuseas y dolor abdominal.
Café: No deberíamos tomar más de dos tazas de café durante una jornada para cumplir con las indicaciones de la DGT que fijan en 300 miligramos (tres tazas) la cantidad recomendada de café diaria.
A continuación, una lista de los alimentos que sí puedes tomar...
Desayunar carbohidratos complejos, como el pan que se irán asimilando progresivamente, de manera que no tendremos sensación de hambre muy pronto. Una pieza de fruta podría ser una buena opción para picar y a la hora de comer se podrían comer verduras o platos ligeros como ensaladas.
El pescado también es un alimento recomendado porque es fácil de digerir y su contenido es relativamente bajo en calorías. Para beber, agua, algún zumo o refrescos sin gas.
Y no olvidemos que en un viaje por carretera casi siempre comemos de más por aburrimiento así que piensa en un entretenimiento (que no sea comida) para el viaje. Por ejemplo, una buena playlist, variada y suficientemente larga para que le sirva de compañía durante todo el viaje.
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