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A partir del 13 de diciembre, las etiquetas deben refl ejar la siguiente información: valor energético del alimento y las cantidades de grasas, grasa saturada, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal que contiene. Pero, además, los expertos aconsejan añadir otro símbolo: el de la Actividad Física Equivalente.
Agregar este símbolo proporcionaría al consumidor una idea aproximada del gasto energético que debe realizar para “compensar” las calorías de un alimento. “Disponer de esta información podría reducir el consumo de alimentos hipercalóricos”, explica el dr. Francisco Botella Romero, de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
Para los expertos, el etiquetado actual se queda corto a la hora de ayudarnos a escoger las opciones más saludables del súper: “Habría que incluir otros nutrientes (colesterol, fibra, etc.); la información debería expresarse por 100 g o 100 ml de alimento (no en ración de alimento) y en formato tabla".