vivir
vivir
Dos puntos fuertes convierten al 'switchel' en un fuerte candidato en convertirse en una de las nuevas bebidas 'hipsters' de 2017. Primero, promete el efecto 'detox' que obsesiona a millones de personas en todo el globo: fuera toxinas. Segundo: como en realidad se trata de una receta de la abuela, podemos hacerlo tranquilamente en casa y asegurarnos de que ajustamos los ingredientes a nuestro gusto.
El 'switchel', bebida refrescante, 'detox', dietética y anti tóxicos, no es más que una mezcla de agua, vinagre jengibre, con un chorrito de zumo de limón recién exprimido.
El jengibre acelera el metabolismo y mejora la digestión, mientras el vinagre de manzana limpia el colon y ayuda a eliminar grasas.
Existe la opción de enriquecer la fórmula con leche de avena, azúcar (aunque aquí ya estaríamos rompiendo la magia detox) o el omnipresente sirope de arce.
Originario del Caribe, el 'switchel' se hizo muy popular en la Norteamérica del siglo XVII, como bebida veraniega. Más tarde, en el siglo XIX se convirtió en una bebida habitual entre los granjeros estadounidenses para calmar la sed, y empezó a conocerse con el nombre de agua de jengibre.
Hoy ya se impone en Estados Unidos como bebida veraniega o isotónica, una alternativa al agua para hidratarnos a lo largo del día.