vivir
vivir
Un gesto muy reconocible nos da la primera pista: necesitamos estirar los brazos para poder leer la carta del restaurante, la etiqueta de un producto en el supermercado o nuestro libro favorito. Pero también existen otros síntomas que, según explica Pilar Cornejo, óptico-optometrista de Varilux, pueden indicarnos que algo no está bien en nuestra visión. Si notamos lagrimeo, visión borrosa, picor o enrojecimiento en los ojos pueden ser síntomas de dificultades para enfocar, así como los dolores de cabeza o en la zona de los ojos.
En general, la recomendación de los expertos es acudir a una revisión anual para descartar problemas de visión. De esta forma podremos detectar la llegada de la presbicia cuanto antes y, por lo tanto, solucionar los síntomas con unas lentes progresivas.
La presbicia o vista cansada no es una enfermedad, sólo se trata de una evolución natural del ojo que comienza a presentar dificultades para enfocar los objetos cercanos.
La edad a la que notamos los primeros síntomas de la presbicia ronda los 40 años, pero no es igual para todos. Unas personas comienzan a experimentar dificultades antes y otras más tarde.
La presbicia no puede prevenirse porque, como decíamos, no se trata de una enfermedad. Pero cuanto antes la detectemos, antes podremos encontrar una solución para sus síntomas y seguir disfrutando de nuestra visión.
Qué hacer cuando aparecen las primeras señales? Visitar a nuestro óptico-optometrista, quien nos revisará y nos aconsejará sobre la mejor solución para cada caso.
Según el 'Estudio de la Presbicia' la solución preferida por los españoles para la presbicia son las lentes progresivas. Estas lentes nos permiten ver de cerca, intermedio y lejos sin necesidad que cambiar de gafas.
No todas las lentes progresivas son iguales: la amplitud y calidad de visión, la comodidad visual al llevarlas, la tecnología e investigación que hay detrás y los niveles de protección que ofrecen son algunas de las diferencias.
Si antes de la presbicia no habías llevado gafas, ten en cuenta también el factor estético. Déjate aconsejar por tu óptico en cuanto al estilo y materiales y finalmente elige una montura que te guste. Es importante que te sientas cómodo.
No confundas la vista cansada con la fatiga visual. La vista cansada es lo mismo que la presbicia mientras la fatiga visual puede aparecer a cualquier edad y es resultado de haber realizado un “esfuerzo” con los ojos (leer, trabajar con el ordenador, sobreuso de móviles/tablets…). Algunos síntomas se parecen (lagrimeo, picos de ojos, dolores de cabeza y cuello). En el mercado existen lentes que reducen la fatiga visual como Eyezen y la combinación con tratamientos anti-reflectantes como Crizal Prevencia, que protegen de la luz azul nociva que emiten los dispositivos electrónicos.
.