Los alimentos que harán que tu cerebro esté más activo que nunca

A pesar de su tamaño, el cerebro es capaz de consumir cerca del 20 por ciento de la energía corporal, por lo que nutrirlo con los alimentos adecuados es fundamental, sobre todo cuando arranca un periodo de exigencia intelectual, bien laboral o bien de estudio.

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Alimentos para el cerebro: cacao

Consumido con moderación el cacao mejora la salud del cerebro, ya que contiene antioxidantes que evitan el envejecimiento prematuro del organismo y sus células, a la vez de prevenir enfermedades del corazón. También es rico en magnesio, que ayuda en la nutrición del sistema nervioso.

Alimentos para el cerebro: arándanos

Ayuda a retrasar enfermedades degenerativas del cerebro, como el caso del Alzheimer. También es un potente antioxidante. Sus pigmentos llamados antocianinas protegen el sistema nervioso y algunos estudios revelan que puede mejorar la memoria.

Alimentos para el cerebro: brócoli

El brócoli posee nutrientes que tienen la capacidad de potenciar la memoria y preservar la buena salud del cerebro. También posee propiedades que ayudan a proteger al corazón.

Alimentos para el cerebro: huevos

Además de aminoácidoes esenciales para numerosas funciones cognitivas, contienen vitamina E, que puede ayudar a minimizar el deterioro cognitivo asociado a la edad. También vitaminas B6, B12 y ácido fólico que reducen la homocisteína en la sangre, una sustancia relacionada con el infarto cerebral.

Alimentos para el cerebro: tomates

El tomate contiene una sustancia llamada licopeno, que gracias a sus propiedades antioxidantes, es útil para prevenir enfermedades, entre ellas, varios tipos de cáncer y accidente cerebrovascular. Tienen aminoácidos que son esenciales para el equilibrio entre los neurotransmisores.

Alimentos para el cerebro: almendras

Las almendras se llevan el galardón de alimentos hipercompletos. Ambas contienen precursores de omega-3, vitamina E y magnesio, que permiten mantener el nivel de concentración durante un tiempo sin que luego haya un bajón rápido, como podría suceder después de tomar un piscolabis con azúcar.

Alimentos para el cerebro: aceite de oliva virgen extra

Posee poderosos efectos antioxidantes de protección para los tejidos, evita el daño causado por los denominados radicales libres que llevan a las diferentes enfermedades como el caso del cáncer. Reduce el edema cerebral y el estrés oxidativo, incluso puede llegar a proteger las neuronas tras una isquemia.

Alimentos para el cerebro: semillas de chía

Las semillas de chía favorecen el funcionamiento de las neuronas y mejoran la actividad cerebral. Es considerada la mayor fuente de omega 3 que conseguimos en la naturaleza. Previene el envejecimiento de los tejidos, manteniendo las funciones intactas por más tiempo.

Alimentos para el cerebro: espárragos

Los espárragos contienen vitamina E, que puede ayudar a minimizar el deterioro cognitivo asociado a la edad.

Alimentos para el cerebro: pipas de calabaza

Son ricas en zinc, mineral que puede ayudar a mejorar algunos aspectos cognitivos como la atención o la memoria. Y además tienen magnesio, vitamina B y triptófano, sustancia que ayuda a generar serotonina, cuyo déficit se ha asociado a la depresión.

Alimentos para el cerebro: semillas de lino

Las semillas de lino contienen lípidos poliinsaturados que ejercen efectos beneficiosos para el sistema nervioso.

Alimentos para el cerebro: Manzana verde

Las manzanas verdes favorecen la circulación sanguínea, reducen el colesterol y aportan bacterias beneficiosas para quemar grasas, cuidar del colon, y obtener fibra además de múltiples vitaminas y minerales.

Alimentos para el cerebro: plátanos

Porque el plátano es rico en potasio, un elemento que le aporta energía, salud, agilidad neuronal y un efecto protector. Si en alguna ocasión sufres un bajón de energía y sientes que vas a desmayarte, consume un plátano, dale un gran bocado y verás cómo te recuperas.

Alimentos para el cerebro: coles de Bruselas

Las coles de Bruselas son alimentos que ayudan a la función cognitiva gracias a los efectos neuroprotectores de unos compuestos llamados isotiocianatos.