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Si la recurrencia y el hormigueo son los síntomas que más sufres, prueba la uva de oso o gayuba (Arctostaphylos uva ursi), una planta cuyo principio activo es un antibiótico natural que actúa contra la Escherichia coli, la bacteria que más cistitis provoca.
Haz que tu farmacéutico te prepare esta fórmula con dos tercios de extracto de gayuba y un tercio de equinácea.
Otro remedio antirrecurrencias a largo plazo es el arándano rojo. Los compuestos antioxidantes que poseen estas bayas (proantocianidinas -Pac-) inhiben la adhesión de las bacterias en las paredes del tracto urinario. Para conseguir este efecto protector hay que consumir 36 mg diarios de proantocianidinas de tres a seis meses.
Para prevenir la cistitis, paradójicamente, hay que ir muy a menudo al baño. Si a pesar de beber tus dos litros de agua al día la retención de líquidos te impide esas visitas, el ortosifón te puede ayudar.
Sus principios activos incrementan el volumen de orina excretado y favorecen el lavado de las vías, además de combatir los procesos inflamatorios e infecciosos del aparato urinario.