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Dice la sabiduría popular que "una hora de contento, vale por ciento" y que "al que madruga, Dios lo ayuda". Aun así, es muy común que reaccionemos con cierta negatividad ante la llegada del cambio de hora en invierno: que si una hora menos de luz, que si no consigues aprovechar la hora más de sueño, que ajustar los relojes es un lío…
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Pero, ¿sabías que el cambio de hora puede ser bueno para ti si te pones las pilas para aprovecharlo? Aunque no puedes evitar sus efectos, los psicólogos de TherapyChat nos comparten algunos tips para que el horario de invierno sea tu amigo.
Cuando sean las 3:00 de la madrugada serán las 2:00 horas. Lo primero que debes saber es en qué consiste realmente el cambio de hora en invierno. En este caso, la hora “retrocede”, lo que se traduce en que ganaremos una hora de luz por la mañana y atardecerá “más pronto”. Es importante que sepas que está demostrado que este impacto solo se nota un par de días; en menos de una semana lo vivirás como si nada.
Este año cambiamos la hora en la madrugada del sábado 27 al domingo 28 de octubre, así que es un momento ideal para organizar una cena con amigos que podrá alargarse una hora más de lo habitual, sabiendo que al día siguiente tendrás una hora “de regalo”.
Organiza un sencillo picoteo con algún buen vino y disfruta junto a tus invitados de una peli o de algunos juegos de mesa. Esto no sólo es una excusa para disfrutar de personas con las que te gusta estar, sino que genera una predisposición positiva para ti y para todos con respecto a la nueva estación.
Los relojes con conectividad cambiarán solos. Muchas personas todavía temen olvidar ajustar sus relojes y vivir en la hora incorrecta. Uno de los factores que más ansiedad genera es la posibilidad de fallar al fijar la nueva hora.
De acuerdo: si tienes un ordenador, un teléfono móvil o un reloj con GPS y capacidad para conectarse a Internet, no tienes nada de qué preocuparte. Al entrar en una red de datos y activar la ubicación momentáneamente, la hora se adecuará a la zona horaria y asunto arreglado. Utiliza este dispositivo como guía para ajustar tus relojes de cuerda o cualquier otro artefacto que no sea capaz de conectarse.
Si eres un poco desconfiada y no estás del todo segura de que tus dispositivos con conexión de datos se han actualizado para mostrar la hora correcta, ¡no te preocupes! Siempre podrás hacer una sencilla búsqueda en Google "qué hora es" y obtener resultados en tiempo real.
Es frustrante tener, por una vez en todo el año, la ventaja de dormir "una hora más" y no conciliar el sueño. Lo entendemos. Pero, si tu reloj biológico se despierta una hora más pronto de lo que debería según el reloj, ¡no te desanimes! De hecho, como sabemos que es posible que esto suceda, te invitamos a prepararte para ello: hazte con los ingredientes de tu desayuno favorito y, si te despiertas antes de lo debido, ¡date un homenaje! Nada mejor que empezar el día pensando en ti misma con un desayuno varios niveles por encima de ese vaso de zumo que engulles cada mañana entre semana, antes de salir corriendo a trabajar.
Aunque los efectos del cambio de horario no suelen durar más de 3 días, ayudar a tu cuerpo a adaptarse siempre es positivo.
Una buena forma de hacerlo puede ser empezar a dormirte y levantarte unos 15 minutos más pronto en los días previos para que tu cuerpo no sienta con tanta potencia el cambio.
También te ayudará realizar ejercicio físico leve por las tardes y cenar platos calientes y bajos en carbohidratos, además de evitar estímulos como el móvil o la tele antes de dormir; sustituye estas actividades por una lectura sencilla. Esto te ayudará a tener sueño más pronto.
Si te cuesta mucho caer rendida, prueba a instalar un filtro de luz para tu móvil: hay muchas aplicaciones gratuitas que podrás instalar para que la pantalla de tu teléfono emita una luz que favorezca la relajación. Además, hazte con una playlist de “música para dormir” y ponla a volumen muy bajo desde que empiezas a cenar.
Y lo más importante... ante todo, paciencia. Cuanto más te agobie el cambio de horario y más pensamientos negativos pongas en él, peor te adaptarás. Sé paciente y recuerda que el efecto que tenga en tu organismo el retroceder una hora el reloj durará muy pocos días y que adaptarte depende completamente de ti.
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