¿Qué alimentos aportan más azúcares añadidos en la alimentación infantil?

El elevado consumo de azúcares añadidos se ha asociado con la obesidad, con factores de riesgo cardiovascular, di abetes o síndrome metabólico, lo que ha hecho que su papel en la alimentación haya ganado relevancia, sobre todo en los últimos años. Esto es especialmente importante en la infancia y la adolescencia pues según el estudio científico ANIBES* la contribución de este tipo de azúcares al porcentaje de energía total es elevado cuando hablamos de niños y adolescentes (9,8% y 10%, respectivamente), sobre todo si lo comparemos con el porcentaje que supone en el caso de los adultos (5,1% de la energía total).

Uno de cada cuatro participantes en el estudio científico ANIBES supera la recomendación de la OMS que marca una contribución de los azúcares añadidos menor del 10 % de la ingesta total de energía. Si además tenemos en cuenta, tal como recoge el estudio, que los grupos de edad que son más propensos a exceder la recomendación de la OMS son el de los niños (9-12 años) y el de los adolescentes (13-17 años), conviene más que nunca analizar cuáles son los alimentos que en el día a día aportan más azúcares añadidos.

Tal como recoge la tabla el subgrupo integrado por el chocolate (22,70 %) es la fuente alimentaria que más azúcares añadidos aportó al grupo de edad de los niños y niñas (9-12 años), seguido de los refrescos con azúcar (17,90 %), bollería y pastelería (16,10 %), otros productos lácteos (9,69 %), yogur y leches fermentadas (8,32 %), zumos y néctares (6,57 %), azúcar (5,27 %), cereales de desayuno y otras barritas de cereales (4,06 %), otros dulces (1,96 %), bebidas para deportistas (1,59 %), mermeladas y otros productos similares (1,53%) y precocinados (1 %). La suma de todos ellos incluye más del 95 % de la contribución de azúcares añadidos a la alimentación diaria de los más pequeños.

Como dato curioso, cabe destacar que el aporte de azúcares añadidos que procede del consumo del chocolate es mayor en el caso de las niñas que en el de los niños (23,7% de ellas, frente al 11,40% de ellos). En el caso de los niños, existe un porcentaje más alto del aporte de azúcares añadidos que supone el consumo de refrescos con azúcar que en el de las niñas (25,5%, frente a 14,3%).

También llama la atención que el aporte de azúcar añadida directa (grupo de alimentos denominado como "azúcar", según el ranking) sea mayor en el caso de los niños que el de las niñas, pues en el caso de ellas supone un 17,8% del total de aporte de azúcares añadidos al consumo de energía frente al 5,57% que supone en el caso de las niñas.

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